BACK TO THE GREEN GRASS OF HOME
No he muerto. Vago en un día de oro suave
que no tiene fin ni comienzo. Habito donde
las olas se aterciopelan con el estoque
del sol. Vivo un febrífugo sueño hasta que
Rocky cuando era un bebé
despierte al relumbre de un rayo en el aire.
No teman. Soy como el perdido en un bosque
y saldré teniendo paciencia. La idea pobre
de la nada no es el término de mi destino.
La jaula del cuerpo y sus cadenas se abrieron.
Aguarden. Por sorpresa, como un don divino,
he de volver alegre con quienes me quisieron.
Como exhalación portentosa, de un brinco,
regresaré a ladrar en el jardín y el huerto.
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario