La ambiciosa vieja casta leninista de las raspas y los rastas
PABLEMOS, EL PLURINACIONAL
Algunas iniciativas políticas tienen la rara habilidad de suscitar en su contra la unanimidad de fuerzas claramente opuestas. Fijémonos en Pablo Iglesias y su pretendido ministerio de la plurinacionalidad, que ya le ha ofrecido a Xavier Domenech. Recuerda la famosa frase de Groucho Marx: "No tengo nada, pero quédate con la mitad". Claro que igual es normal en un tipo que reparte ministerios —y se reserva la vicepresidencia— de un gobierno que solo existe en su imaginación.
Pablo Manuel Iglesias Turrión
(Madrid, 1978)
El gorila macho alfa financiado por Irán y Venezuela vía Moscú, el más chulo del barrio, el revolucionario estraperlista Alejandro Lerroux del siglo XXI, el demagogo Diocles de Siracusa redivivo, el analfabestia que no ha leído a Kant, el inmoral que aplaude la financiación nazi del viaje en tren de Lenin para que triunfara la bolchevique Revolución de Octubre
Lo de la plurinacionalidad es, claramente, su manera de agradecerles los servicios prestados a los separatistas de toda España, gracias a los cuales incrementó de forma exponencial su número de votantes; pero el tiro le ha salido por la culata, a tenor de lo que opinan de su flamante ministerio los representantes del sector pata negra del soberanismo catalán, que coinciden con los unionistas a la hora de considerarlo una soberana (e inútil) memez.
Iñigo Errejón Galván
(Madrid, 1983)
El corrupto que disfrutaba una beca por la Universidad de Málaga mientras vivía en Madrid solamente preocupado de cobrarla sin investigar nada, el ideólogo "podemita" que va a limpiar a España de corruptos porque él mismo debe ser un especialista en corrupciones
Por lo que he podido leer en la prensa del Régimen, el ministerio de marras no es más que una nueva versión del café para todos de Alfonso Guerra, un nuevo intento español por basurearnos a los catalanes y ponernos al mismo nivel que a cualquier otra autonomía de medio pelo. El concepto de plurinacionalidad de nuestros independentistas es, como todos los suyos, muy peculiar. Si no lo he entendido mal, naciones, lo que se dice naciones, en el malvado estado español solo hay dos y media: Cataluña, Euskadi y Galicia. El resto del país es una masa informe de pusilánimes castellanizados que no tienen lengua propia, ni derechos históricos ni nada de nada. Y el ministerio de Pablemos es, por consiguiente, una engañifa y un nuevo intento español de diluirnos en un magma repugnante.
Águeda Bañón
(Murcia, 1974)
Directora de Comunicación del Ayuntamiento de Barcelona, activista y artista postpornográfica, orinándose en la Gran Vía de la ciudad de Murcia
A los que no estamos por la independencia, el ministerio en cuestión también se nos antoja una estupidez: todos los países son plurinacionales, todos están hechos a trozos, en todos conviven gentes muy diferentes y en todos, a fin de cuentas, cada uno es de su padre y de su madre. Lo mismo pasa en las ciudades, construidas en base a la unión de barrios que antes fueron pueblos o villorrios. No hay país más plurinacional que Estados Unidos y a nadie se le ha ocurrido la idea de crear un ministerio semejante.
Ada Colau Ballano
(Barcelona, 1974)
La escrachadora antidesahucios que nunca ha sufrido desahucio pero se suma a quienes pretenden desahuciar del resto de España a Cataluña
Pablemos ya se ve de presidente del gobierno y está dispuesto a pactar con quien sea para lograrlo, por lo que es de temer que se multipliquen sus ocurrencias. Y a Ada Colau siempre le parecerán estupendas, pues no en vano están cortados ambos por el mismo patrón: para lograr tus objetivos, no hay como disfrazar de amor al pueblo la ambición personal.
(Artículo de opinión escrito por Ramón de España y publicado
en su cuenta de Facebook el miércoles 27 de enero de 2016)
Los antisistema de "Podemos" pretenden dinamitar el sistema desde dentro, aprovechándose de él, para imponer un sistema similar al anticuado, miserable, estalinista y totalitario de Corea del Norte