miércoles, 26 de octubre de 2022

Una narración demorada e inquietante


Henry James
(Nueva York, 1843 - Londres, 1916)
Escritor y crítico literario

VUELTA DE TUERCA

"Se trataba, si se me permite mencionarlo, de una aparición en una casa antigua. Una aparición horrible a un muchachito que dormía en la habitación de su madre y que la despertó aterrado"

"Si la implicación de un niño le da a la historia otra vuelta de tuerca, ¿qué dirían ustedes de dos niños? Diríamos, por supuesto —exclamó alguien—, ¡que dos niños le dan dos vueltas!"

"Hubo un momento en que me pareció reconocer, débil y lejano, el grito de un niño; y otro en el que me desperté sobresaltada, pues me pareció oír unos leves pasos en el pasillo delante de la puerta de mi habitación"

"Ambas coincidíamos en que no se debía
halagar en demasía a los niños"

"Tuve la impresión de encontrarme en un castillo
de fábula habitado por un duendecillo de color rosa"

"Espero que su juventud y su belleza le hayan facilitado las cosas"

Normalmente el relato se publica añadiéndole al título
el determinante indefinido "otra" delante del sustantivo "vuelta"

"Fue como si, mientras captaba lo que capté,
el resto de la escena hubiese sido asolado por la muerte"

"De algún modo, sopesé la importancia de lo que había visto al comprobar que no me decidía a mencionarlo"

"Él también me había visto y reconocido, pero fue como si lo hubiera estado mirando durante años y lo conociera desde siempre"

"Yo era capaz de enfrentarme
a cualquier cosa para proteger a mis pupilos"

"De la verdadera identidad de la aparición me iba a cerciorar tan pronto como el pequeño cronómetro de mi valor señalase el segundo adecuado"

"Cuanto más lo analizo, más lo comprendo, y cuanto más lo comprendo, más miedo tengo. Ignoro lo que no comprendo, ¡lo que no temo!"

[Fragmentos tomados de James, Henry: Vuelta de tuerca (título original: The turn of the screw), Madrid, Cátedra, 2006, 2ª edición, (colección "Letras universales", nº 372), (edición, traducción y notas de Juan Antonio Molina Foix), (ilustración de cubierta: "Garden Study of the Vickers Children" por John Singer Sargent), pp. 296, pvp: 11'35 euros]

"Entre nosotros era cada vez más importante
lo que no mencionábamos ni abordábamos"

martes, 18 de octubre de 2022

Fue modelo de elegancia en la torería


Rodolfo Bernal Gaona
(León de los Aldamas, 1888 - Ciudad de México, 1975)
Figura del toreo

“EL CALIFA DE LEÓN”

En la escuela de tauromaquia de Saturnino Frutos
aprendió a lidiar quien ovaciones atronadoras
consiguiera poco tiempo después. Tuvo que tapar bocas
para conseguir la alternativa en España tras mucho

Rodolfo Bernal fijando los rehiletes con perfecto estilo

esfuerzo, signos de mérito y puertas cerradas. Ducho
en todas las suertes, incluyendo la de las banderillas,
hizo popular la “gaonera” que dejara descrita
el gran “Paquiro” antes que él. Era un pase mayúsculo

El torero mejicano ejecutando una “gaonera” con el capote

con el capote a la espalda, asido a dos manos,
brindando el cuerpo a las astas del toro delante.
Mostraba una indolencia señorial toreando.

El 31 de mayo de 1908 tomó la alternativa en la Plaza de Tetuán de las Victorias en Madrid, siendo su padrino Manuel Lara, “el Jerezano”, quien le cedió el toro “Rabanero” de la ganadería brava de Basilio Peñalver

Su primera esposa de un rey Borbón fue amante,
por lo que la dejó y se fue a vivir a un rancho
volviéndose hosco y agriándosele el carácter.

(Poema escrito por Andrés González Déniz)

Era tan elegante que lo consideraron el Petronio del toreo

martes, 11 de octubre de 2022

Murió de verde y oro con cabos negros


Manuel García Cuesta
("Espartero")
(Sevilla, 1865 – Madrid, 1894)
Lidiador

ESPARTERO

Lo llamaban por el sobrenombre que se derivaba
del oficio de su padre en una espartería
de la plaza de la Alfalfa en el centro de Sevilla.
Una vez dijo haber sufrido cincuenta cornadas

"El Gallo" (Fernando Gómez García) a la izquierda, el "Espartero" (Manuel García Cuesta) en el centro, y "Currito" (Francisco Arjona Reyes) a la derecha de la imagen

y en el quirófano al cirujano le contaba
que el astado las había hecho con alegría.
Prodigaba el dinero, tanto como le venía,
haciendo donativos a la gente necesitada.

A Espartero lo consideraban un torero suicida porque no 
se arredraba ante cualquier toro que le echaran, por peligroso que fuera. Destacaba más por su valor que por su oficio

“Más cornadas da el hambre”: él fue el primer torero
en decir este adagio cuando, corriendo peligro
delante de una res, le advirtió un rehiletero

Espartero
Por llamarse Manuel, también lo conocían por el diminutivo de "Maoliyo", y al ser de origen tan humilde y pobre, lo calificaron como "el torero del pueblo"

que tuviera cuidado y toreara con recelo.
“Perdigón” se llamaba el aciago toro maldito,
el Miura que en Madrid lo corneó bajo el pecho.

(Poema escrito por Andrés González Déniz)


Tumba de Espartero en el cementerio municipal
de San Fernando situado en el norte de Sevilla

jueves, 6 de octubre de 2022

Además de torero siempre fue un caballero


Ricardo Torres Reina
("Bombita Chico")
(Tomares, 1879 - Sevilla, 1936)
Torero

BOMBITA CHICO

Sus hermanos toreros le llevaron a la arena
como así ocurriera con los Vázquez, Bienvenida,
los Gallos o el mismo Manolete. Le compararían
mucho con Emilio, el mayor, haciéndole compleja

El 5 de octubre de 1902 en Madrid un toro negro, bragado y alto de agujas, de nombre "Catalán", lo descompuso hasta el punto de que lo toreó muy desconfiado

y difícil la tarea de encumbrarse. Tremendas
cornadas sufría con frecuencia, por eso solían
decirle antes de comenzar las faenas: “Bombita,
que no sea mucho esta tarde”. Las manos de afuera

Tomó la alternativa en Madrid el 24 de septiembre de 1899

y las de dentro las elevaba demasiado, siendo
su toreo algo feo y desgarbado. Sin embargo,
sometía a los duros astados con verdaderos

Haciéndole un macheteo a un fiero toro de los de antes

trallazos de su muleta hasta dejarlos exhaustos,
listos para matar. Creó el “Montepío” torero
y se retiró en Madrid dando un gran espectáculo.

(Poema escrito por Andrés González Déniz)

"Bombita", a pesar de padecer múltiples cogidas,
tuvo la suerte de no morir en una plaza por asta de toro