martes, 3 de octubre de 2023

De aquel que fue el poeta de los olvidados


"Almafuerte"
(Pedro Bonifacio Palacios)
(Buenos Aires, Argentina, 1854 - 1917)
Poeta, maestro y periodista

MOLTO PIÙ AVANTI
(¡Mucho más adelante!)

Los que vierten sus lágrimas amantes
sobre las penas que no son sus penas;
los que olvidan el son de sus cadenas,
para limar las de los otros antes;

Los que van por el mundo, delirantes,
repartiendo su amor a manos llenas:
caen, bajo el peso de sus obras buenas,
sucios, enfermos, trágicos...! Sobrantes!

Ah! Nunca quieras remediar entuertos;
nunca sigas impulsos compasivos!
Ten los garfios del odio siempre activos,

y los ojos del juez siempre despiertos!
Y al echarte en la caja de los muertos
menosprecia los llantos de los vivos!

¡MOLTO  PIÙ AVANTI ANCORA!
(¡Mucho más lejos aún!)

Esta vida mendaz es un estrado
donde todo es estólido y fingido,
donde cada anfitrión guarda escondido
su verdadero ser tras el tocado:

No digas tu verdad ni al más amado,
no demuestres temor ni al más temido,
no creas que jamás te hayan querido
por más besos de amor que te hayan dado.

Mira cómo la nieve se deslice
sin una queja de su labio yerto,
cómo ansía las nubes del desierto
sin que a ninguno su ansiedad confíe:

Maldice de los hombres, pero ríe;
vive la vida plena, pero muerto.

El escritor en 1913, cuatro años antes de su muerte

COMO LOS BUEYES

Ser bueno, en mi sentir, es lo más llano
y concilia deber, altruismo y gusto:
con el que pasa lejos, casi adusto,
con el que viene a mi, tierno y humano.

Hallo razón al triste y al insano,
mal que reviente mi pensar robusto;
y en vez de andar buscando lo más justo
hago yunta con otro y soy su hermano.

Sin meterme a Moisés de nuevas leyes,
doy al que pide pan, pan y puchero;
y el honor de salvar al mundo entero

se lo dejo a los genios y a los reyes:
Hago, vuelvo a decir, como los bueyes,
mutualidad de yunta y compañero.

EL SOÑADOR

Le aserraron el cráneo;
le estrujaron los sesos,
y el corazón ya frío
le arrancaron del pecho.

Todo lo examinaron
los oficiales médicos
mas no hallaron la causa
de la muerte de Pedro;
de aquel soñador pálido
que escribió tantos versos,
como el espacio azules
y como el mar acerbos.

¡Oíd! Cuando yo muera,
cuando sucumba, ¡oh, médicos!
ni me aserréis el cráneo
ni me estrujéis los sesos,
ni el corazón ya frío
me arrebatéis del pecho,
que jamás hasta el alma,
llegó vuestro escalpelo.

Y mi mal es el mismo,
es el mismo de Pedro;
de aquel soñador pálido
que escribió tantos versos,
y como el espacio azules
y como el mar acerbos.

(Poemas escritos por "Almafuerte")


Casa-Museo de "Almafuerte" en la ciudad argentina de La Plata