viernes, 31 de octubre de 2014

Examen de Lengua Española


LA LLUVIA ÁCIDA

Es como lluvia radiactiva. La atmósfera tóxica de un régimen que se desploma mientras el país desayuna, almuerza y cena ante un aguacero televisado de detenciones, redadas y paseíllos judiciales. La política está destruida porque no hay modo de gobernar una nación bajo un turbión de escándalos concatenados ni la gente puede confiar en unas élites inundadas de sospecha. El vínculo de representatividad se ha roto y la vida pública navega a la deriva como un barco desanclado. En la orilla se queda un pueblo paralizado de ira y de asombro en el que crece la tentación de entregarse al oportunismo aventurero de los populistas. Es la clase de momentos en que todo se va por el desagüe: la vieja “polis” decadente, desengañada y vencida por su propia inercia, está a punto para la llegada de los nuevos bárbaros.

El apellido de Francisco Granados, político del Partido Popular que fuera alcalde de Valdemoro, diputado, senador y consejero de la presidencia de la Comunidad de Madrid, da nombre a la última operación policial contra la corrupción, pues la denominación de la especie a la que pertenece la fruta de la granada es "Punica granatum" en latín

La paradoja consiste en que el sistema se hunde justo cuando las instituciones empiezan a depurar sus propios vicios, a limpiar la basura acumulada durante décadas en los establos. El agio aflora porque la Policía, la Justicia y los medios hacen su trabajo. España no es una sociedad corrupta: aquí no se soborna por rutina a los guardias, ni a los médicos, ni a los funcionarios, como sí sucede aún en algunos países de la Unión Europea. Pero la saturación de casos en la cúpula dirigente provoca una sensación caótica de desconfianza, de irritación, de desarme moral en una población atemorizada por su empobrecimiento. Sucedió en la Italia de los 90 y en la Argentina de primeros de siglo. La devastación transversal del tejido político. La certidumbre perceptiva de vivir en una cleptocracia.


Ese efecto de cataclismo se produce por la desasosegante mezcla de corrupción institucional y marasmo social. Cuando los acusados de cohecho, evasión o enriquecimiento ilícito caen ya por lotes de cincuenta es inevitable que crezca el relato expiatorio de una ciénaga que embebe la ruina de los ciudadanos. El desparrame del abuso de poder, la degradación progresiva de los mecanismos de control y la galbana endogámica de los agentes políticos han extendido un estado de ánimo deprimente, de desarticulación, de hartazgo. Simplemente, los españoles han dejado de creer. La ausencia de moralidad en el sentido ético ha traído una desmoralización psicológica. Y el Estado como organización ha caído en el descrédito, a merced de cualquier oleada emocional que galvanice la voluntad de regeneración en un proyecto de ruptura.


La situación es hipercrítica. Exige contundencia, liderazgo, velocidad de reacción, energía quirúrgica. Y también una cierta sensatez colectiva frente a la tentación de las salidas fáciles. Quizá incluso ya sea demasiado tarde para todo eso, pero una democracia no puede resignarse a su agonía ni desertar de sí misma. Ni permitir que los restos de honorabilidad que han dejado los ladrones los usufructúen los traficantes de esperanzas.

(Artículo de opinión escrito por Ignacio Camacho y publicado
por el periódico “ABC” el martes 28 de octubre de 2014) 

Ignacio Camacho López de Sagredo
(Marchena, Sevilla, 1957)
Columnista de opinión con licenciatura en Filólogía Hispánica

VOCABULARIO

turbión (de “turbio” y éste del latín “turbĭdus”): 1. sust. masc. Aguacero con viento fuerte, que viene repentinamente y dura poco. 2. sust. masc. Multitud de cosas que caen de golpe, llevando tras sí lo que encuentran. 3. sust. masc. Multitud de cosas que vienen juntas y violentamente y ofenden y lastiman.
agio (del it. “aggio”): 1. sust. masc. Beneficio que se obtiene del cambio de la moneda, o de descontar letras, pagarés, etc. 2. sust. masc. Especulación sobre el alza y la baja de los fondos públicos. 3. sust. masc. agiotaje (especulación abusiva).
cleptocracia (del gr. κλέπτειν-, quitar, robar, y -κρατία, de la raíz κράτος, fuerza, dominio, poder): sust. fem. Preponderancia de los ladrones en el gobierno de un Estado.
marasmo (del bajo latín “marasmus”, ‘debilidad’, y éste del griego “μαρασμός”):  sust. masc. Suspensión, paralización, inmovilidad, en lo moral o en lo físico.
cohecho (del latín “confectus”, participio de pasado del verbo “confectāre”, arreglar, preparar): 1. sust. masc. Acción y efecto de cohechar la tierra, es decir, alzar el barbecho o darle la última vuelta al terreno antes de sembrarlo. 2. sust. masc. Tiempo de cohechar la tierra. 3. sust. masc. Delito consistente en sobornar a un juez o a un funcionario en el ejercicio de sus funciones, o en la aceptación del soborno por parte de aquellos.
ciénaga (De “ciénega” y éste a su vez del latín “caenĭca”, derivado de “caenum”, cieno, fango, barro): 1. sust fem. Lugar o paraje lleno de cieno o pantanoso.
galbana1 (de origen incierto): 1. sust. fem. de uso coloquial. Pereza, desidia o poca gana de hacer algo.

Viñeta de Andrés Rábago García, "El Roto"

galbana2 (del árabe hispano “julbána” o “jilbána”, y éste del árabe. clásico “julŭbān”): 1. sust. fem. Guisante pequeño. (Arcaísmo). (Término usado en Salamanca).
endogamia (del gr. ἐνδο- , elemento compositivo que significa 'dentro', 'en el interior'. y del gr. -γαμία, que aporta el significado de 'unión'): 1. sust. fem. Práctica de contraer matrimonio personas de ascendencia común o naturales de una pequeña localidad o comarca. 2. sust. fem. Actitud social de rechazo a la incorporación de miembros ajenos al propio grupo o institución. 3. sust. fem. En Biología, cruzamiento entre individuos de una raza, comunidad o población aislada genéticamente.
galvanizar (del apellido de Luigi Galvani (Bolonia, Italia, 9 de septiembre de 1737 - 4 de diciembre de 1798), médico, fisiólogo, neurólogo y físico italiano): 1. verbo transitivo. Aplicar una capa de metal sobre otro mediante una corriente eléctrica. 2. v. tr. Dar un baño de cinc fundido a una superficie metálica, para que no se oxide. 3. v. tr. Reactivar súbitamente cualquier actividad o sentimiento humanos. 4. v. tr. En Biología, estimular músculos o nervios mediante la aplicación de corrientes eléctricas.
usufructo (del latín “usufructus”): 1. sust. masc. Derecho a disfrutar bienes ajenos con la obligación de conservarlos, salvo que la ley autorice otra cosa. 2.sust.  masc. Utilidades, frutos o provechos que se sacan de cualquier cosa.
usufructuar: 1. verbo transitivo. Tener o gozar el usufructo de una cosa. 2. verbo intransitivo. Fructificar o producir utilidad alguna cosa.


EXAMEN DE LENGUA ESPAÑOLA

1.         Justificación de la tipología textual. (2 puntos).

2.        Contextualización. (3 puntos).

3.        Título, autor, lugar y fecha de publicación. (1 punto).

4.        Elementos de la comunicación. (2 puntos).

5.        Funciones del lenguaje. (2 puntos).

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