OTRO GOLPE A LAS CLASES MEDIAS
La reforma fiscal del Gobierno,
cuya tramitación se encuentra en el Senado, es positiva en términos generales,
ya que rebajará el IRPF y el Impuesto de Sociedades, pero también incorpora una
injusta sorpresa para los propietarios de vivienda que, sin duda, debería ser
eliminada. Desde el próximo enero, la venta de inmuebles de segunda mano
sufrirá una fuerte subida de impuestos, especialmente en el caso de los pisos
más antiguos, debido a la eliminación de los coeficientes de actualización y
abatimiento, que reducen de forma sustancial la factura con Hacienda. El
primero permite corregir el valor de la vivienda en función de la inflación,
descontando la subida general de precios registrada con el paso de los años,
mientras que el segundo aplica una deducción extra sobre la venta de inmuebles
adquiridos antes de 1995, la mayoría del parque inmobiliario español. Suprimir
ambas bonificaciones se traducirá en un hachazo fiscal para todos los
contribuyentes que quieran vender su casa, salvo limitadas excepciones: mayores
de 65 años que vendan su vivienda habitual o quienes reinviertan la plusvalía
en la compra de otra primera vivienda.
Así, por ejemplo, si alguien
compró un piso por 6.000 euros en 1978 y ahora lo vende por 120.000, la cuantía
actual a pagar sería de 6.595 euros en el IRPF, pero la factura superará los
26.000 a partir del próximo año, un aumento de casi 20.000 euros. Además, la
subida también afectará a las donaciones.
Viñeta de Andrés Rábago García, "El Roto"
(Madrid, 1947)
Se trata de una medida abusiva y
profundamente errónea, cuya única finalidad es recaudar, una vez más a costa de
la sufrida clase media, fuertemente golpeada por la crisis y por las anteriores
subidas de impuestos. Eliminar dichos coeficientes es una clara injusticia, ya
que, en primer lugar, impide descontar la inflación y, por tanto, se tributará
muy por encima de la plusvalía real generada, y porque, en esencia, supone
cambiar las reglas de juego a mitad de partido. Además, cabe recordar que la
vivienda, que representa el principal activo patrimonial de las familias
españolas, se ha convertido en el objetivo número uno de las haciendas locales
durante estos últimos años para tratar de elevar la recaudación mediante
constantes y agresivas subidas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Este nuevo incremento acentuaría
aún más el duro castigo que ya han sufrido las clases medias, cuyos hombros han
resistido, en gran medida, el peso de la crisis, al tiempo que sus bolsillos
soportan el grueso de la presión fiscal. Se trata de un inmerecido e
innecesario golpe a muchos contribuyentes, que, por si fuera poco, constituyen
la base electoral del PP. Este hachazo carece de sentido económico,
presupuestario e incluso político.
(Editorial del diario “ABC” correspondiente al martes 21
de octubre de 2014)
EJERCICIO SOBRE LA PROPIEDAD
TEXTUAL DE LA COHESIÓN
1. Analiza los elementos deícticos y anafóricos que cohesionan este texto.
El partido conservador en el gobierno está subiendo los impuestos en vez de bajarlos, defraudando sus promesas electorales y el propio ideario liberal
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