sábado, 28 de diciembre de 2019

La conga del Jalisco ahí viene trajinando

 
Pedro Sánchez: el hombre dispuesto a cualquier cosa con tal de seguir viajando en un Falcon

LA CONGA DEL DOCTOR SÁNCHEZ
 
Alguien dijo que la guerra era la continuación de la política por otros medios; pero, para el doctor Sánchez, la política es la anticipación de la guerra por otros medios. En las guerras, por ejemplo, se toman rehenes de la población civil para forzar al enemigo a la rendición; y el doctor Sánchez toma como rehenes a los jubilados, (incluidos los catalanes), congelándoles la subida de la pensión, para forzar a los esquerranos a la abstención en la investidura. En las guerras, los ejércitos de ocupación mantienen todas las instituciones de las naciones invadidas, convirtiendo a quienes las dirigen en peleles a su servicio; y el doctor Sánchez hace lo propio con la abogacía del Estado, con la Fiscalía, con la judicatura y hasta con el mismísimo Rey, al que manda de viaje trasatlántico cuando le peta, u obliga a que lo designe candidato a una investidura en la que lo van a votar todos los que quieren mandar la monarquía al desván de la Historia.
 
Los dos presidentes que más se han reído de España y los españoles
 
¡Así funcionan los Estados fallidos! El doctor Sánchez ha descubierto que la descomposición de las instituciones es galopante; y ha decidido que es una ocasión pintiparada para aprovecharlas en beneficio propio. Decía Pemán que la separación de poderes no era más que un arreglito o componenda que hizo el buen sentido inglés, para evitar que las instituciones anduviesen a la greña entre sí, como invitados borrachos de una boda. Y el doctor Sánchez, viendo que a los invitados ya se les pasó la borrachera y lo único que quieren es la recena, los pone a todos en fila para que bailen la conga al ritmo que les marca. Así vemos cómo la abogacía del Estado, la Fiscalía y la judicatura se van convirtiendo en zascandiles que tuercen y contorsionan el Derecho, para acomodarlo a las conveniencias coyunturales del doctor Sánchez. Lo hicieron ayer para desenterrar a Franco, lo hacen hoy para facilitar la investidura, lo harán mañana para arruinar civilmente la vida de cualquier opositor molesto.
 
El hombre que no podía dormir si gobernara con Iglesias ahora le da la mano

Al zombidemocratismo no le perturba demasiado que tal o cual diputado, concejal o incluso ministro sea corrupto; pero en cambio no puede soportar que los jueces también lo sean, porque sería tanto como aceptar que el trampantojo se derrumba. Además, el zombidemocratismo, siempre que piensa en corrupción, imagina fajos de billetes o comisiones bajo cuerda, y no se atreve a concebir una forma de corrupción mucho más amedrentadora, que es la conversión de un funcionario público -o de todo un estamento funcionarial- en un ejecutor implacable de las consignas ideológicas que el poder desea implantar. Durante muchos años se ha permitido impunemente que las promociones en la judicatura se hayan asignado según un criterio de adhesión ideológica lacayuna; y ahora nos encontramos con un estamento judicial servil y alfombruno, dispuesto a envolver con un perifollo de apariencia jurídica las concupiscencias (no importa cuán coyunturales o caprichosas sean) del poderoso de turno.
 
Dos personajes impresentables y nefastos para España y Cataluña

Hace unas semanas, Alfonso Guerra explicaba sin rebozo que el Tribunal Constitucional es un nido de prevaricadores que adoptan resoluciones a sabiendas de su injusticia, con tal de allanarse ante las consignas en boga y seguir chupando del bote. Y cualquier persona que no haya sido completamente arrasada por el zombidemocratismo puede contemplar, en las tertulieta televisivas, a jueces y fiscales carentes por completo de sensus iuris, defendiendo los cambalaches jurídicos más infames, dispuestos siempre a halagar los paradigmas ideológicos triunfantes. Al doctor Sánchez no le costará nada ponerlos a bailar la conga; bastará con que, a modo de recena, halague su vanidad con unos cuantos honores y ascensos.
 
(Artículo de opinión escrito por Juan Manuel de Prada y publicado por el periódico "ABC" el viernes 27 de diciembre de 2019)
 
 
Juan Manuel de Prada
(Baracaldo, Vizcaya, 1970)
Escritor, articulista y crítico literario

jueves, 26 de diciembre de 2019

A favor del símbolo de la unidad española

 
Felipe VI de España
(Madrid, 30 de enero de 1968)
Actual monarca español
 
EL DISCURSO DEL REY
 
Cada año, desde hace siete u ocho, el discurso de navidad del rey se convierte en el objeto de furibundas, irritadas o despectivas críticas por gentes que, más que republicanos, parecen simplemente antimonárquicos. Se denuncia lo que le sobra o lo que le falta, lo que renuncia a insinuar o lo que alevosamente deja caer. No existe en realidad ninguna hermenéutica de la intervención real, sino la voluntad de aprovecharla para atacar a la misma institución monárquica, como si no hubiera ocasiones para tal cosa en el resto del año. Es decir, que se presenta como interpretación crítica a la alocución del rey lo que no suele ser sino un pronunciamiento contra la monarquía. Los vibrantes críticos navideños solo encontrarían aceptable que Felipe VI se pronunciara a favor de la república o apoyara entusiásticamente el proceso independentista en Cataluña.  

Felipe VI representa la mesura y serenidad de la que debiera ser la continuidad de la Corona y la unidad de España para todos los españoles sin menoscabo de nadie

Los discursos relevantes del rey —y en primer lugar el que llega en cada navidad— no los escribe el monarca de su mano ni expresan exactamente sus opiniones personales. El texto, de facto, se consensúa entre la Casa Real y el Gobierno, quien finalmente lo valida. Muchos creen saber esto, pero no acaban de entenderlo. El rey dice —hablando grosso modo— lo que el Gobierno quiere o tolera que diga. En los regímenes republicanos entre los que están separados la jefatura del Estado y la del Gobierno, la primera suele tener más autonomía, es cierto, que en las monarquías parlamentarias. Pero quizás no estaría mal que algunos leyeran o releyeran —es un ejemplo— las memorias de Manuel Azaña, para comprobar que el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, transmitía al Gobierno previamente sus principales o más delicados discursos, y no lo dejó de hacer hasta que sus relaciones con Azaña se deterioraron definitivamente en la primavera de 1932. 

Mapa de la España autonómica con altísimos niveles de autogobierno

Todavía son más divertidos los chiquillos —con o sin alopecia— que recuerdan lo malos que son genéticamente los Borbones, o que denuncian que Juan Carlos I juró los Principios Fundamentales del Movimiento, o que nadie ha votado a Felipe VI y otros insondables arcanos mediterráneos que se beben y beben y vuelven a beber, como los peces en el río, cada navidad. Pues sí, criaturas, aquí se llegó un acuerdo —luego mitologizado bajo el nombre de Transición Política— entre los sectores menos estúpidos y cerriles del franquismo y las principales fuerzas de izquierda y centroizquierda que intuían bien su incapacidad para darle la vuelta a la tortilla. 


El corpus jurídico que algunos quieren modificar según su conveniencia

Se hicieron muchas cosas mal y, en algunos aspectos, se cedió demasiado, pero todo era enmendable en el futuro, y bastante fue enmendado, gracias a una Constitución que proclamaba como forma de Estado la monarquía parlamentaria y que fue aprobada mayoritariamente en 1978. Nada de esto, por supuesto, impide o debe impedir la reclamación de una república democrática como objetivo político. Pero se me antoja que esa reivindicación será tanto más sólida y contará con mayor respaldo si está basada en argumentos razonables, en la promesa de una renovación del contrato entre la representación política y los ciudadanos, antes que en una colección de chascarrillos, tontadas, semiverdades, inexactitudes y boutades embadurnadas de odios abstractos y resentimientos anacrónicos.
 
(Artículo de opinión escrito por Alfonso González Jerez y publicado por el periódico “La Provincia” el jueves 26 de diciembre de 2019) 
 
Alfonso González Jerez
(Caracas, Venezuela, ¿1965?)
Periodista y escritor

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Sobre el adoctrinamiento izquierdista

Viñeta humorística de José María Nieto publicada
por el periódico "ABC" el lunes 2 de diciembre de 2019

sábado, 17 de agosto de 2019

El doble rasero moral de la izquierda

 

"Pintura en homenaje al dadaísmo"
Manolo Cuervo
(Isla Cristina, Huelva, 1955)
Pintor, diseñador gráfico y cartelista
 
LA IZQUIERDA DADÁ
 
Acabo de descubrir que la izquierda española es dadaísta. Funciona el truco de Tristan Tzara. ¿Cómo no me he dado yo cuenta de esto antes? Coges cualquier periódico viejo, recortas con unas tijeras la noticia sobre el barco de Soros palabra por palabra, las echas en una bolsa que agitas como una coctelera, comienzas a sacarlas de una en una, las pones en ese orden de bola de bingo y te salen las declaraciones de hoy contra el gobierno de Ayuso. Pasa con todo. Por ejemplo. La hermana del presidente andaluz del PP ha ascendido a directora del Conservatorio en el que ya tenía plaza por oposición. Escándalo: «Es el habitual nepotismo de la derecha». Susana Díaz, cuyo marido impartía cursos de formación subvencionados por su gobierno, tenía en 14 chiringuitos oficiales a 2.607 enchufados entre los que había familiares directos de decenas de cargos socialistas. Normalidad: «Son puestos de confianza y lo lógico es meter a personas de confianza». Los hechos no significan nada en sí mismos. La realidad sólo está en las palabras, que son movedizas como cubitos de trilero. Sólo importa de qué partido sea el acusado. Otro ejemplo. María Jesús Montero sobre el Open Arms: «Lo más sensato es que se dirija al puerto cercano más seguro, que se encuentra en las costas italianas». Qué arte más grande, cari. Estamos con los inmigrantes a muerte, pero aquí que no vengan. Y, de paso, qué gentuza los italianos, que hacen la vista gorda. En cambio, Díaz Ayuso anuncia entre las medidas de su gobierno que las Fuerzas de Seguridad podrán acceder a los datos de inmigrantes ilegales. Qué pedazo de facha.
 
"Retrato de Tristan Tzara"
(1923)
Robert Delaunay
(París, 1885 - Montpellier, 1941)
Pintor pionero del arte abstracto
 
Me encanta esta distorsión tan currada de la nueva progresía. Hay argumentos que incluso me emocionan. Un tertuliano bramador, ergotista innato contratado por la izquierda cóncava para segregar en los platós argumentos halitósicos que obligan a bajar el volumen o a taparse la nariz, una de dos, emitió hace unos días el siguiente alegato: «Les voy a explicar a quienes dicen que acojamos a los inmigrantes en nuestras casas por qué se equivocan. Porque ya lo hacemos. España es mi casa y yo pago impuestos para que mi país los reciba». Un aplauso. ¿Y qué pasa con los que pagan impuestos y opinan lo contrario? ¿Los impuestos de izquierdas tienen más poder de decisión que los de derechas? El voto ético frente al voto vil. Esa paparrucha. La izquierda dadá maneja dos bolsas. En una están recortadas a tijera las ideas feminismo, violencia machista, diversidad sexual, solidaridad, inmigración, cambio climático, laicismo y democracia. Esa talega se emplea para implantar su superioridad ontológica en cualquier debate. En la otra bolsa están los conceptos corrupción, homofobia, racismo, supremacismo, xenofobia, fascismo, privatización, machismo, heteropatriarcado y catolicismo. Ese zurrón se usa para manchar al adversario con lo primero que se pille. Por eso cuando un hombre de izquierdas dice «la azotaría hasta hacerla sangrar» no está siendo machista. Y cuando una socialista pide que el barco de inmigrantes que barzonea por el Mediterráneo se vaya a Italia, no es xenófoba, de la misma manera que cuando un progre exige respeto e integración para la cultura islámica está siendo tan laico como cuando se mete en pelota en una iglesia al grito de «arderéis como en el treinta y seis». Enchufar a una mujer es en la primera bolsa solidaridad y feminismo. En la segunda, corrupción y machismo. Sin complejos. Así de vulgar. Se catalogan las conductas a paladas de hormigonera. Pero, claro, pagan sus impuestos religiosamente, como Monedero, Huerta, Wyoming, Bardem... Así que, en mi infinita inferioridad intelectual, me subrogo al aforismo del dadaísta Tzara: ¡Mírenme bien! Soy un facha arrogante. ¡Soy como todos ustedes!
 
(Artículo de opinión escrito por Alberto García Reyes y publicado
por el periódico "ABC" el sábado 17 de agosto de 2019)
 
 
Alberto García Reyes
(Dos Hermanas, Sevilla, 1977)
Licenciado en Ciencias de la Información

domingo, 4 de agosto de 2019

La amenaza del populismo bolivariano

 
El Conde de Galapagar: chalet para él y subsidios para los demás
 
GOBIERNO PARA QUÉ
 
El coste estimado de las promesas económicas que contenía el vago discurso de investidura de Pedro Sánchez se cifra entre veinticinco y treinta mil millones de gasto extra que, aunque el candidato no aclaró cómo obtendría, sólo se pueden financiar a través de impuestos y de deuda. Es decir, por vía directa o indirecta, del bolsillo de los contribuyentes y de las empresas. Añádanse las previstas exigencias de Podemos, cuyo programa electoral —aparte de esa cartera de Bienestar Animal, léase restricción o abolición de la caza y los toros, y otras peticiones pintorescas—, es una auténtica OPA hostil al sistema, y se entenderá el alivio de las clases medias ante el fracaso de una alianza de izquierdas que en la práctica suponía poner a cuarenta de cada cien españoles a trabajar en el sostenimiento subsidiado de los otros sesenta. Por la misma razón, no resulta comprensible la preocupación expresa de los dirigentes patronales y de las grandes firmas tecnológicas y financieras, que dicen lamentar la ausencia de un Ejecutivo estable sin que al parecer les importe quién lo forme ni con qué consecuencias. Ver al alto empresariado reclamando más presión fiscal y más regulación produce la misma sorpresa que un procesado que pidiera que lo metiesen cuanto antes entre rejas.
 
Evolución del número de cotizantes por pensionista en España
 
La salmodia de la inestabilidad o el vacío de poder es un mantra falso. Está en funciones el Gobierno, no el Estado. Los servicios públicos funcionan con normalidad gracias al presupuesto prorrogado, Hacienda continúa recaudando y el músculo autónomo de la economía mantiene la inercia de crecimiento y un descenso aceptable del paro. Lo que no se puede es gastar más, como solicitan las insaciables autonomías, ni derogar reformas como pretenden los que convirtieron en casus belli el control del Ministerio de Trabajo. La consabida reclamación de un Gabinete de coalición transversal olvida que en este momento existe de facto: hay un presidente socialista con unas cuentas liberales heredadas del anterior mandato. Ciertamente es una situación transitoria cuyas ventajas se acabarán agotando pero tampoco viene mal, en un país tan intervenido y sobrelegislado, una pausa de seis meses o un año en la persistente intromisión oficial en la vida de los ciudadanos. Sobre todo es mejor que una ofensiva de proyectos de ingeniería social, despilfarro subvencional y avasallamiento tributario, que es lo que anunciaba el fallido pacto de frentepopulismo bolivariano. Ciertos capitanes de empresa deberán explicar su prisa por acabar con un bloqueo político que en principio no parece haber afectado a sus beneficios. Quizá sólo creen de boquilla en las virtudes del liberalismo. Pero si el impasse institucional termina con el desenlace previsto, les oiremos quejarse en cenáculos y corrillos. Y de no ser por lo que perjudicaría al interés general, cabría colegir que se lo tienen merecido.
 
(Artículo de opinión escrito por Ignacio Camacho y publicado por el periódico "ABC" el lunes 29 de julio de 2019)

 
Ignacio Camacho
(Marchena, Sevilla, 1957)
Periodista y licenciado en Filología Hispánica

viernes, 2 de agosto de 2019

La deriva lamentable de la educación

 
  
 
PERJUICIOS DE LA CONTRAENSEÑANZA
 
Engáñales. Recúbreles la belleza del aprendizaje con el afeite del juego. Escóndeles la verdadera fruición del conocimiento. Llévales al precipicio en que se despeñarán cuando, acabado el paripé de la secundaria, ese jardín de las delicias en que se ha convertido la enseñanza media, entren de lleno en el espeso bosque del bachillerato. Allí serán los llantos y los rechinares de sus neuronas, incapaces aún de disfrutar como es debido la maravilla del saber. El juego debe reservarse para la calle, para el asueto, para los amigos; tiene su gozo intrínseco, su vivencia particular, que no debe suplantar al gozo y a la vivencia propios de la instrucción académica.
 
Viñeta humorística de Manel Fontdevila (Manresa, 1965)
 
Pero tú les educas con el juego, se lo haces todo visual y palpable, y no descubrirán jamás que la delicia del intelecto está en el instante de la comprensión, en el puro descifrar el mensaje abstracto, en el acto de aprehender la palabra sola, el compuesto lingüístico que flota un segundo en el aire portando en sí la clave y la idea, la sustancia y el matiz. Tú no reparas en estas verdades; no te interesan, en realidad: a ti sólo te interesa estar «a la última», que vale tanto, en esta "contraenseñanza" que caracteriza nuestro tiempo, como seguir ciegamente las modas que vayan surgiendo, no perder comba en la comparación con otros colegios y hacer lo que sea para pescar algún alumno en el caladero agonizante de la demografía.
 
Viñeta de Antonio Fraguas de Pablo ("Forges")
(Madrid, 1942 - 2018)
Humorista gráfico

Con tanto Powerpoint, con tanto vídeo y con tanta recompensa confitada los vas a dejar sin las papilas gustativas de la mente; vas a fabricar universitarios torpes, muy hábiles para los procedimientos electrónicos, muy eficaces en la búsqueda y en el tratamiento de la información, pero nulos en ese plano, más elevado, en que se gesta y se nutre la vocación al estudio, el regocijo del descubrimiento, la curiosidad especulativa, la concepción, siempre trascendente, del propio esfuerzo como servicio a los otros, como entrega de sí, como aportación humilde y como ilusión de utilidad.
 

Sigue con tu gregarismo; sigue con tu miopía; sigue con ese corporativismo estrafalario que practicas, buscando el calor del claustro, mendigando que te acepten los compañeros, tendiendo la mano, como simio suplicante, a los líderes del grupo, implorando que te integren, que te aprueben, que te den el espaldarazo moderno de la palmadita en la espalda o el aplausito en el Whatsapp, fingiendo una motivación desmesurada, un deseo irrefrenable de trabajar gratis, una histeria educadora, un amor incondicional a la docencia, un delirio publicitario y un ansia desesperada por extender tu instinto paternal a los mastuerzos que te han asignado —y más que hubiera—; sigue dando la barrila con lo de ser todos una piña, alimentando el sentimiento de grupo, esa cohesión e igualamiento en la mediocridad, en la impersonalidad, que tanto se lleva. Sigue con la obsesión por mantener el empleo, poniendo en el centro del colegio al propio colegio, en lugar de a los alumnos. Conseguirás un hermoso ramillete de blandengues, un manojo de utilitaristas, de caraduras, de perezosos y de ignorantes, bachilleres en petulancia y maestros de la insolencia, pero con la mejor parte del cerebro en barbecho.
 
(Artículo de opinión escrito por Juan Vicente Yago Martí y publicado por el periódico "Levante" el lunes 17 de junio de 2019)
 
Juan Vicente Yago Martí
(Sueca, Valencia, 1971)
Profesor de Lengua Española, periodista y escritor

jueves, 11 de abril de 2019

Cuestionario sobre "Marianela" de Galdós


Edición de Vicens-Vives

EXAMEN
SOBRE
MARIANELA
DE
BENITO PÉREZ GALDÓS

1. ¿En qué año escribió Marianela Benito Pérez Galdós?
Entre diciembre de 1877 y enero de 1878.

2. ¿De quién es un trasunto biográfico el personaje de Marianela?
De Sisita, una prima que fue el primer amor real de Galdós.

3. ¿Por quién está influida la creación de Marianela?
Por las heroínas de las novelas por entregas.

4. ¿Qué problema filosófico aborda Galdós con esta novela?

El conflicto entre lo real y lo imaginado.

5. ¿En qué región de España o comunidad autónoma se desarrolla la acción?

En Cantabria.

6. ¿A qué minas encubre el nombre toponímico de Socartes?

A las de Reocín.

7. ¿Qué edad tiene Marianela?
16 años.

8. ¿Con qué la alimenta la familia que la acoge?
Con sobras.

9. ¿Con qué identifica el ciego Pablo Penáguilas la bondad?
Con la hermosura.

10. ¿Por qué pueblo pasean Pablo y Marianela haciéndole ésta de lazarillo?
Por Socartes.

Edición de la editorial Castalia

11. ¿Qué significa “Teodoro”, el nombre del oftalmólogo?
“Don de Dios”.

12. ¿Cuál es la evolución filosófica del ciego Pablo al recuperar la vista?
Del idealismo platónico al positivismo de Augusto Comte.

13. ¿Qué representa la transformación final del ciego al enamorarse de Florentina?
El triunfo de la mentalidad científica sobre los errores de la imaginación.

14. ¿Quiénes representan el estadio teológico, el metafísico y el positivo en la evolución del espíritu humano?
Marianela el teológico, Pablo el metafísico y Teodoro el positivo.

15. ¿Cuándo se enferma Marianela?
Cuando constata que Pablo la desdeña.

16. ¿Qué día recupera la vista Pablo Penáguilas y qué representa ese día?
El 12 de octubre, el mismo día del descubrimiento de América.

17. ¿Qué ingenuidad cometió Nela por ignorancia?
Creer que podía contraer matrimonio con un joven de una clase social adinerada que era superior a la suya.

18. ¿Qué adicción padecía la madre de Marianela?
El alcoholismo.

19. ¿Qué empujó al alcoholismo a la madre de Marianela?
La miseria.

20. ¿Qué era tan importante como alimentar a los pobres para los krausistas?
Instruirlos.

Galdós conoce el secreto de no aburrir jamás al lector

21. ¿Cómo no debe ser la caridad cristiana?
Vanidosa.

22. ¿Qué tres grandes escritores influyeron en Galdós?
Cervantes, Balzac y Dickens.

23. ¿Qué dos rasgos románticos posee esta novela realista?
El tono melodramático de algunas escenas y la utilización simbólica de ciertos escenarios.

24. ¿Cómo es la caracterización de los personajes?
Muy simple.

25. ¿Qué parecen los personajes de la obra?
Personificaciones de ideas abstractas.

26. ¿Qué cuatro características románticas se aprecian en el personaje de Marianela?
La condición de víctima social, el infortunio de su amor, la sensibilidad ardiente, la necesidad de amar y la tendencia a interpretar el mundo poéticamente.

27. ¿Es creíble el cambio de criterio de Pablo al recuperar la vista? ¿Por qué?
No, porque es muy repentino.

28. ¿A qué recuerda la escena de Teodoro guiado por Pablo en las minas?
A Dante guiado por Virgilio en el infierno, tal como ocurre en La Divina Comedia.

29. ¿Qué función cumple el patetismo que impregna la trama?
Reforzar la crítica social a la insensibilidad de los ricos con los pobres y a su obsesión materialista.

30. ¿Por qué Marianela es una obra realista?
Porque nos explica cómo deberían ser las cosas pero mostrándonos cómo son en realidad.

Edición crítica de la editorial Cátedra

31. ¿En qué año aparecieron las dos primera ediciones de Marianela?
En 1878.

32. ¿Cuál es la primera frase con la que comienza la novela?
“Se puso el sol”.

33. ¿Cómo llamaría Teodoro Golfín a Socartes por su abundancia de barro?
Villafangosa.

34. ¿Quiénes no conocen el valor de las palabras?
Los palurdos.

35. ¿Qué color tiene el óxido de hierro?
Entre el marrón y el rojo.

36. ¿Quién es la loca de la casa?
La imaginación.

37. ¿De qué escritor es la expresión “la loca de la casa”?
De Santa Teresa de Jesús.

38. ¿Quiénes son “avaras de sus propios fulgores”?
Las piedras preciosas.

39. ¿Cómo conocen el mundo los ciegos de nacimiento?
Por el pensamiento, el tacto, el oído (y el olfato).

40. ¿Qué aspecto presentaba la zona de la mina conocida por “la Terrible”?
El de la petrificación de una orgía de gigantescos demonios.

Julio Peña (Pablo Penáguilas) y Mary Carrillo (Marianela) en la versión cinematográfica de 1940 dirigida por Benito Perojo

41. ¿Qué era la Trascava?
Una sima, un abismo cuyo fin no se sabe.

42. ¿Qué profesión desempeña Carlos Golfín?
Es ingeniero de minas.

43. ¿Aparentaba Marianela la edad que tenía?

No.

44. ¿Qué edad parecía tener Marianela debido a su aspecto famélico?

12 años.

45. ¿Qué profesión ejercía el señor Centeno?
Era el capataz del ganado de las minas.

46. ¿Qué accidente sufrió Marianela siendo un bebé?
Se cayó de una baranda cuando su padre fue a limpiar un farol.

47. ¿Quién hizo de nodriza con Marianela?
Una hermana de su madre.

48. ¿Cómo murió la madre de Marianela?
Se suicidó arrojándose a un agujero de las minas.

49. ¿Para qué cree servir Marianela?
Para ser un estorbo.

50. ¿Dónde vive Francisco Penáguilas, el padre del ciego Pablo?
En Aldeacorba.

51. ¿Cómo se llamaba la madre de Marianela?
María Canela.

Edición divulgativa de la editorial Alianza

52. ¿Quién le distingue a Pablo lo feo de lo bonito?
Marianela.

53. ¿Cuál es el verdadero nombre de Marianela?
María Manuela.

54. ¿Qué significa “inconcuso”?
Fehaciente, firme, indudable.

55. ¿Cómo era la voz del señor Centeno?
Áspera y becerril.

56. ¿Qué son los mineros para Celipín?
Bestias que ganan un jornal.

57. ¿Qué enemigos espantosos hay en la sociedad?
La especulación, la metalización del hombre culto y la codicia del aldeano.

58. ¿A qué es capaz de reducirlo todo un aldeano ignorante y codicioso?
A números todo el orden moral, la conciencia y el alma toda.

59. ¿Cómo era la comida en la casa del señor Centeno?
Como un pienso para seres humanos.

60. ¿Cómo era Tanasio?
Apático. Su falta de carácter y de ambición rayaban en el idiotismo.

Olga Zubarry haciendo de Marianela en un film argentino de 1955

61. ¿Cómo son los ricos y la gente de ciudad para la madre de Tanasio?
Comidos por los vicios y podridos de pecados.

62. ¿Qué puesto en la jerarquía doméstica ocupaba Nela en la casa del señor Centeno?
Inferior a la del gato que recibía blandas caricias.

63. ¿Cómo son las flores para Pablo Penáguilas?
Como unas sonrisillas que echa la tierra.

64. ¿Y para Marianela?
Las estrellas de la tierra y las miradas de los muertos que no han ido al cielo.

65. ¿Qué son las estrellas del cielo, según Marianela?
Las miradas de los que se han ido al cielo.

66. ¿De qué están llenos los libros para la esposa del señor Centeno?
De mentiras.

67. ¿Cuándo sintió Nela que Pablo Penáguilas le dio una puñalada?
Cuando le preguntó cómo era ella físicamente tocándola.

68. ¿Qué es la belleza?
El resplandor de la bondad y de la verdad.

69. ¿Quién ve menos a veces?
El que tiene más ojos.

70. ¿A qué está sujeta la humanidad?
A mil errores.

"The small seamstress
("La pequeña costurera")
William-Adolphe Bouguereau
(La Rochelle, 1825 - 1905)
Pintor academicista francés

71. ¿Qué no puede ser la forma de las cosas para Pablo Penáguilas?
La máscara de Satanás puesta ante la faz de Dios.

72. ¿Cuándo se agarra más la esperanza a nosotros?
Cuanto más pequeña es.

73. ¿Cómo se vio reflejada Marianela en el agua?
Feísima.

74. ¿Cuáles son las tres cosas que hablan?
La lengua, la conciencia y la imaginación.

75. ¿Cómo es el vulgo?
Grosero.

76. ¿Cómo es el pensamiento?
Una especie de emisióin eléctrica.

77. ¿Qué hacía la familia Golfín en los días malos?
Tocaban el piano o cantaban.

78. ¿Y en los días buenos?
Salían a pasear.

79. ¿Cómo bebía alcohol la madre de Nela?
Como un fogonero.

80. ¿Cuál es la mayor miseria?
La ignorancia.

Película de 1972 protagonizada por Rocío Dúrcal

81. ¿Cómo es la ignorancia?
Estúpida.

82. ¿Qué es la “miología”?
La disciplina que estudia los músculos.

83. ¿Qué puede alterar el don de la vista?
La verdad de las cosas.

84. ¿Qué es la “amaurosis”?
La ceguera provocada por una lesión óptica.

85. ¿A quién debe pedirse lo que no se tiene?
A Dios.

86. ¿Y a quién lo que se necesita?
A la Virgen María.

87. ¿A qué se acerca la belleza humana?
A la expresión de la divinidad.

88. ¿Cómo se conoce a las personas educadas en una sociedad escogida?
Por el modo de andar y de contemplar los objetos.

89. ¿Qué es un “jicarón”?
Un tazón.

90. ¿Qué ocurre cuando abrimos bien los ojos?
Que nos llevamos algunos chascos o decepciones.

91. ¿Qué se resiste a permitir la naturaleza?Que sean sorprendidos sus secretos.

La renombrada actriz Margarita Xirgu Subirá (Molins de Rey, 1888 - Montevideo, 1969) interpretando a Marianela en 1919 para una versión teatral de los hermanos Álvarez Quintero

92. ¿Qué no manifiestan los pobres?
Gratitud.

93. ¿A qué se le tiene también cariño?
A la miseria.

94. ¿Qué le causaba lo feo a Pablo cuando recuperó la vista?
Horror.

95. ¿Qué es la cosa más perversa de todas para Florentina?
La ingratitud.

96. ¿En qué se convierten los que se crían en las minas?
En piedras.

97. ¿Cómo hablan los perros?
Ladrando.

98. ¿Qué encierran las sepulturas?
Polvo, descomposición y miseria.

99. ¿Qué pensaba Marianela de las cosas feas?
Que ninguna debía vivir.

100. ¿Cómo es el que no posee el sentido de la realidad?
Un idiota.

Benito Pérez Galdós
(Las Palmas de Gran Canaria, 1843 - Madrid, 1920)
Escritor, novelista y dramaturgo