LA ARGUMENTACIÓN
Argumentar
significa defender una idea o una opinión aportando un conjunto de razones que
justifiquen nuestra tesis. La capacidad para argumentar correctamente suele ir
emparejada con la capacidad de influir sobre las personas y es un reflejo de la
organización del pensamiento.
En
toda argumentación podemos distinguir tres elementos:
A)
El objeto o tema sobre el cual se argumenta.
B)
La tesis o postura que el argumentador tiene respecto al tema.
C)
Los argumentos o razones en los que basamos nuestra postura.
TIPOS DE ARGUMENTOS
1.
Positivos: respaldan la tesis sostenida.
2.
Negativos: rechazan los argumentos contrarios a nuestra postura.
3.
Racionales: se basan en ideas aceptadas por la sociedad.
4.
De hecho: se basan en pruebas observables.
5.
De datos: ofrecen cifras o elementos objetivos (datos contrastados).
6.
Lógicos: se basan en razonamientos.
7.
De analogía: son los que establecen semejanzas espaciales (geográficas) o
temporales (históricas).
8.
De contraposición de ideas, contradicción o contraste: son los contrarios a una tesis para
rebatirla.
9.
De ejemplificación: ofrecen ejemplos.
10.
De autoridad: citan a personalidades de prestigio.
11.
Emotivos o de sentir general: apelan a los sentimientos.
12.
De verdad evidente: se fundamentan en lo obvio que no necesita ser demostrado o
explicado.
13.
De saber popular: se apoyan en refranes, citas y frases hechas.
14.
De experiencia personal: recurren a experiencias anecdóticas.
15.
De causa-consecuencia: establecen una relación causal entre los hechos.
16.
De generalización: establecen juicios totalizadores.
17.
De ponderación subjetiva: basados en impresiones u opiniones propias.
18.
De creencias generales: ideas aceptadas por la mayoría de la sociedad.
19.
De recursos expresivos (figuras estilísticas: metáforas, hipérboles, símiles, prosopopeyas o personificaciones, interrogaciones retóricas, etc.) para influir
en el receptor.
20.
De silogismos: con premisas o conclusiones discutibles a partir de presupuestos
aparentemente válidos.
21.
De actualidad evidente: de dominio público por ser recientes y estar en boca de
todos.
ARGUMENTOS FALSOS O FALACIAS
Los argumentos
falsos se denominan falacias porque pretenden ser válidos y no lo son. Existen varios
tipos:
1. De ataque
personal: “Ese individuo no sabe de lo que está hablando” (estas falacias se
basan en argumentos ad hominem).
2. De recurso a
la compasión: “No se lo digas a mi madre, sería fatal”.
3. De falsa
relación de causalidad: “No aprobé porque el profesor me tiene manía”.
4. De falsa
autoridad: “Me lo dijo mi mejor amigo”.
5. De
generalización: “Todos los hombres son como niños”.
6. De
circularidad: “Es así porque así es”.
7. De
argumentación demagógica: “Si me votáis, bajaré los impuestos y subiré los
sueldos a todo el mundo”.
8. De ausencia de base: "Esto es así porque lo tengo muy claro".
Sería un argumento erróneo escudándose tras una autoridad
No hay comentarios:
Publicar un comentario