"Destrucción del templo de Jerusalén"
(1867)
Francesco Hayez
(Venecia, 1791 - 1882, Milán)
(Academia de Venecia)
(1867)
Francesco Hayez
(Venecia, 1791 - 1882, Milán)
(Academia de Venecia)
EL OCASO DE LOS DIOSES
No hay nada más deprimente pero a
la vez atractivo estéticamente que la caída de un régimen. La decadencia del
Imperio Romano, el exilio y la vuelta de Napoleón de la isla de Elba o el
hundimiento del Tercer Reich han inspirado grandes obras literarias y
artísticas. Un clásico del género es el “Götterdämmerung” de Richard Wagner,
inspirado en una ancestral leyenda nórdica en la que la lucha entre los dioses
provoca el fin del mundo. La ópera narra la historia de cómo el anillo mágico,
hecho con oro robado por el enano Alberich, provoca la muerte de Sigfrido, pero
también la destrucción del Walhalla, el hogar de los dioses, donde reina Wotan.
"The Fall of Roman Empire"
Escena de la película dirigida en 1964 por
Anthony Mann
(San Diego, 1906 - 1967, Berlín)
El Walhalla que custodiaba Rajoy
ha sido profanado por los jóvenes bárbaros, que no se dejan impresionar por los
viejos mitos. Sigfrido, el héroe que mata al dragón y se hace con el anillo,
aparece en mitad de la función para reivindicar su papel. Y el drama acaba con
un incendio de la morada de los dioses en el que sucumbe el orden encarnado por
Wotan. No hay duda de que estos días estamos asistiendo al final de un régimen
devorado por las llamas. Los protagonistas del espectáculo reencarnan a los
Wotan, Alberich, Gunther, Hagen y Sigfrido, los personajes de la mitología
wagneriana, interpretados en clave de farsa. Wotan es obviamente Rajoy ardiendo
en el fuego del paraíso perdido, Pablo Iglesias no oculta su voluntad de
convertirse en Sifgrido y Pedro Sánchez sueña con los poderes de Alberich.
Escena final de "Rheingold" ("El oro del Rhin")
Richard Wagner
(Leipzig, 1813 - 1883, Venecia)
Ópera de Seattle
(2001)
Sifgrido, el esforzado campeón
que combate por las causas perdidas y enamora a Brunilda, es ahora el que atrae
todas las miradas. Pero el héroe nibelungo tiene un punto débil ya que una hoja
de tilo quedó adherida a su espalda cuando se bañaba en las aguas de la
inmortalidad. Ese es el único lugar donde puede ser alcanzado por la espada de sus
enemigos. El punto vulnerable del nuevo Sigfrido es su vanidad desmesurada y un
ego capaz de expandirse hasta extremos infinitos. Se cree el centro del
universo y ayer lo demostró en una función orquestada para mostrar su grandeza,
en la que lo sublime quedó eclipsado por lo ridículo.
"Los romanos en la decadencia"
(1847)
Thomas Couture
(Senlis, 1815 - 1879, Villiers-le-Bel)
(Museo de Orsay, París)
Veremos cómo le sale su
estrategia. Pero como sucede en los momentos convulsos que siempre genera la
desaparición de un régimen, no es posible descartar casi nada. Lo demuestra la
inesperada decisión de Rajoy de tirar la toalla antes de disputar el combate,
defraudando a siete millones de votantes. Nadie se lo esperaba. Lo sucedido
demuestra que existen cisnes negros que pueden cambiar el desenlace de los
acontecimientos. Eso sí, el hundimiento de un imperio, el incendio del
Walhalla, constituye un escenario óptimo para constatar el temple de los héroes
que quieren escribir la Historia. Y lo que estamos contemplando estos días no
es el noble ejercicio de la política, sino una mezquina lucha por el poder.
"Circus Maximus"
(1876)
Jean-Leon Gerome
(Vesoul, 1824 - 1904, París)
No hay ni el menor ápice de
grandeza en la pugna de algunas formaciones para obtener unos privilegios como
grupo parlamentario a costa de vulnerar la ley ni en determinados acuerdos que
contradicen los principios de quienes los suscriben. Las llamas de Walhalla han
propiciado un espectáculo lamentable en el que brillan la ambición y la codicia
en la lucha por el anillo. Puede que el sistema tenga que reducirse a cenizas
para instaurar un nuevo orden. Probablemente Rajoy se ha auto-inmolado al
renunciar a una investidura en la que tenía la oportunidad de demostrar su
talla política. Su liderazgo sale tocado. Pero nada garantiza que lo que viene
sea mejor que lo que ha habido hasta ahora, porque estamos viendo lo peor del
alma humana en esta patética tragicomedia cuyo final no está escrito.
(Artículo de opinión escrito por Pedro García Cuartango
publicado por el periódico “El Mundo” el sábado 23 de enero de 2016)
Pedro García Cuartango
(Miranda de Ebro, Burgos, 1955)
Periodista y escritor
(Miranda de Ebro, Burgos, 1955)
Periodista y escritor
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