sábado, 11 de enero de 2014

Otro ejercicio sobre las propiedades textuales

Gabinete del gobierno del Partido Popular

NOS MIENTEN

Dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Lo repiten tantas veces desde el poder político y su soporte mediático que hay sectores de la población manipulados hasta el punto de aceptar tal expresión como causa de la crisis económica. Esta inmoral falacia es excusa, luego, para una política que echa una mano a los bancos y de paso a sus grandes empresas, mientras reducen los derechos de la mayoría más pobre de la población.
Resulta, después de todo, que hemos estudiado por encima de nuestras posibilidades, seguramente, habremos cursado alguna asignatura de más —y no parece que sea la de religión por la abultada partida presupuestaria pública que recibe la Iglesia y el trato de favor que se le dispensa fiscalmente—. Por ello, hay que recortar la educación pública, subvencionar la privada, suprimir becas y aumentar las tasas universitarias. Nos hemos enfermado por encima de nuestras posibilidades -a lo mejor nos están insinuando que ha habido una epidemia de la que no nos hemos enterado, ¿no será alguna mala bacteria capitalista?-. Hemos tenido discapacitados e hijos y los hemos alimentado por encima de nuestras posibilidades. Hemos trabajado y nos hemos jubilado, con prestaciones a la cola de Europa, por eso nos despiden con cuatro perras y nos reducen las pensiones. Hemos consumido por encima de nuestras posibilidades, y por ello nos incrementan las tarifas de los servicios esenciales en manos de multinacionales.
Ahora resulta que no hemos pagado intereses abusivos a la banca por encima de nuestras posibilidades; no hemos pagado impuestos, ni directos ni indirectos; ni soportado la buena vida de la realeza, los clérigos, los políticos y la élite de siempre. En pocas palabras, sólo el pueblo ha vivido por encima de sus posibilidades. Ni los trajes valencianos, ni las semanas caribeñas judiciales, ni las reales cacerías de elefantes, ni los coches oficiales, ni el dinero en paraísos fiscales, ni las indemnizaciones a banqueros suponen vivir por encima de las posibilidades. ¿No será que hemos votado a nuestros representantes políticos por debajo de nuestras posibilidades bajo engaños indecentes?

(Pilar Cáceres, “La Provincia”, viernes 15 de junio de 2012)


Pilar Cáceres
(Las Palmas de Gran Canaria)
Abogada y columnista

ACTIVIDADES

1. Define el tema en un enunciado:

Tema: La falsedad del origen de la crisis.

2. Resume el texto:

Las clases dominantes, a través de sus portavoces mediáticos, justifican los recortes en educación, sanidad, ayudas sociales, pensiones y servicios esenciales en función de una coartada que es una falacia carente de ética: el haber vivido gastando más de lo que ingresamos llevando un tren de vida insostenible que no podíamos seguir financiando. por lo visto, los bancos no se han endeudado más allá de lo prudente, la Iglesia no recibe un trato de favor fiscal y no se beneficia de subvenciones desproporcionadas. Por lo que se ve, sólo las capas populares se han excedido en sus pretensiones aunque, a lo mejor, lo que ha ocurrido es que los gestores políticos electos surgidos de las urnas han conseguido detentar sus puestos engañándonos.


3. Identifica la tesis o postura que defiende el autor:

La autora defiende que se culpabiliza a las clases menesterosas de la crisis económica como pretexto para redimensionar a la baja el Estado del bienestar (“welfare state” en el orbe anglosajón) con el inherente beneficio que esto reporta a los poderes fácticos como la Banca, la Iglesia y las empresas multinacionales.

4. ¿Cuál es su tipología textual?

Es un texto argumentativo y expositivo porque tras explicar la idea manipuladora de que somos objeto en diversos sectores básicos de la economía, aporta razones que rebaten ese mantra del “vivir por encima de nuestras posibilidades” con el que nos pretenden engañar.

5. Redacta un comentario crítico:

Había una vez una sociedad en la que el dinero fluía de manera más equitativa, más proporcional. Ocurrió cuando se temía al comunismo como sistema alternativo, a las huelgas que paralizaban la economía, a las masivas pérdidas que éstas suponían, y a los movimientos subversivos que podían poner en peligro el sistema. Desde que se derrumbaron los regímenes del socialismo real esto ya no es así. Movimientos populares como los indignados del 15-M no tienen proyecto político que ofrecer desde su caos asambleario. A lo sumo, reformas profundas, pero no pueden proponer un anarquismo libertario trasnochado como respuesta al capitalismo triunfante.
Con este panorama, la codicia de la clase dominante se ha alimentado hasta extremos grotescos e inmorales. Nada les detiene porque consideran que nada puede frenarles. Están cavando su propia fosa puesto que, restando capacidad de consumo a la gente, podría ocurrir que no encontraran salida los productos que fabrican y los servicios que ofrecen, a no ser que pretendan vender en mercados extranjeros emergentes. En efecto, la economía pujante de países como China, Brasil o la India les sirve como excusa para apretar las tuercas a los ciudadanos de los países considerados PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España), cuando tal vez, en lugar de recortar los derechos de los trabajadores, deberían gravar con tasas aduaneras los productos fabricados de manera inhumana en esos países con salarios miserables.
Claro que también existe la avaricia de los pobres, y éstos no se abstienen de comprar un producto, si es barato, sin importarles de qué manera se produzca. Ignoran que se perjudican a sí mismos, y si lo saben, fingen que no les preocupa, porque en su conciencia saben que producir con bajos costes terminará por afectarles: empresas que cierran por no poder competir con precio por debajo del coste de producción, o fábricas que se deslocalizan para manufacturar allí donde les resulte más barato a costa de esclavizar a las personas.
Debemos decir un "no" rotundo a esta degradación: "no" a la esclavitud, "no" a los recortes, "no" al enriquecimiento de unos pocos a expensas de todos, "no" al engaño masivo, "no" a la manipulación de la que somos víctimas. Lo malo es que carecemos de la fuerza y la organización para traducir en hechos esta negativa formulada con palabras.

PIGS (Portugal, Ireland, Greece and Spain):
los países menos rentables y más nepotistas de Europa

6. Busca los elementos deícticos personales, espaciales y temporales:

Deixis personal:

Dicen: señala al sujeto “ellos”, pero como marca de impersonalidad no se especifica quiénes son, aunque se deduce que se refiere a los poderosos.
Lo: señala al concepto de “vivir por encima de nuestras posibilidades”.
Que (“política que echa una mano a los bancos”): el pronombre relativo “que” señala al sustantivo femenino  “política”.
La (“la de religión”): el pronombre personal “la” señala al sustantivo femenino “asignatura”.
Que (“que recibe la Iglesia”): el pronombre relativo “que” señala al sintagma nominal “abultada partida presupuestaria pública”.
Que / Le (“favor que se le dispensa”: el pronombre relativo “que” señala al sustantivo masculino “favor” y el pronombre personal “le” señala al sustantivo femenino “Iglesia”. El pronombre personal “se” aquí es marca un indicador de construcción pasiva-refleja: “favor que le es dispensado”.
Ello (“por ello, hay que recortar”, “y por ello nos incrementan”): el pronombre personal “ello” señala al “hecho de haber vivido y consumido por encima de nuestras posibilidades”.
Nos (“nos hemos enfermado, nos están insinuando, no nos hemos enterado, nos hemos jubilado, nos despiden, nos reducen, nos incrementan): el pronombre personal “nos” señala al sintagma nominal “el grueso de la población”.
La que (“una epidemia de la que no nos hemos enterado”): la locución conjuntiva relativa “la que” señala al sustantivo femenino  “epidemia”.
Los (“los hemos alimentado”): el pronombre personal “los” señala al sintagma nominal ”discapacitados e hijos”.

Deixis espacial:

“La abultada partida presupuestaria pública que recibe la Iglesia”: “Iglesia” señala al Vaticano.
“La cola de Europa”: “Europa” indica el viejo continente europeo, el apéndice eurasiático.
“Buena vida de la realeza”: “Realeza” señala a los Borbones reinantes en España.
“Los trajes valencianos”: “trajes valencianos” se refiere al escándalo de los favores recibidos por el político Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana desde el año 2003 hasta el 2011.
Todos estos elementos deícticos circunscriben el espacio aludido en el texto al marco sociopolítico español.

Deixis temporal:

Los verbos “repiten, hay, es, echa, reducen, resulta, parece, recibe, dispensa, están (insinuando), despiden, incrementan, resulta, suponen” aparecen en presente atemporal y habitual, situando los hechos en una actualidad que prosigue vigente como consecuencia de un pretexto situado en el pasado con los pretéritos perfectos compuestos: “hemos vivido, hemos estudiado, hemos cursado, hemos enfermado, hemos tenido, ha habido, nos hemos enterado (verbo pronominal: “enterarse”), hemos alimentado, hemos trabajado, nos hemos jubilado (verbo pronominal: “jubilarse”), hemos consumido, hemos pagado, hemos soportado, ha vivido, hemos votado”. Sólo hay un caso de futuro de posibilidad (“será”) utilizado con ironía y sentido del humor: “¿no será que hemos votado a nuestros representantes políticos por debajo de nuestras posibilidades bajo engaños indecentes?”

7. Localiza las sustituciones anafóricas y catafóricas.

Los elementos deícticos aportados en el apartado anterior cumplen la función de sustituir a los elementos señalados, siendo todos anafóricos (sustituyendo a unidades aparecidas anteriormente en el discurso) y ninguno catafórico (señalando hacia algún sintagma que aparecerá posteriormente).

El movimiento del 15-M formó alboroto e hizo correr mucha tinta, pero por su mismo carácter inconsistente y líquido se diluyó como un azucarillo en una sopa de letras

8. Señala las isotopías semánticas (sinonimia, hiperonimia, reiteraciones, equivalencias léxicas, campos asociativos, campos semánticos, familias léxicas).

Repeticiones o reiteraciones: posibilidades / vivido / pagado / políticos.
Familias léxicas: banca, bancos / política, políticos.
Antonimias: (educación) pública / privada, suprimir / aumentar, trabajado / jubilado, (impuestos) directos / indirectos, élite / pueblo.
Sinonimias: aumentar = incrementar, clérigos = Iglesia, políticos = representantes.
Equivalencias léxicas: grandes empresas = multinacionales, el pueblo = mayoría más pobre de la población.
Campo semánticos: Educación = asignatura, estudiado, cursado, religión, educación pública, educación privada, becas, tasas universitarias. Salud = enfermado, bacteria, epidemia. Laboral = trabajado, jubilado, prestaciones, despiden, pensiones. Finanzas = bancos, banca, pagado, tarifas, intereses, indemnizaciones (a banqueros).  Fiscalidad = impuestos, paraísos fiscales.

9. Detecta las elipsis u omisiones:

“Y de paso (una mano) a sus grandes empresas”.
“Subvencionar la (educación) privada”.
“Hemos tenido (ciudadanos) discapacitados”.

10. Encuentra algún marcador discursivo y clasifícalo:

Luego: conector de secuencia.
Después de todo: conector de refuerzo o verificación.
Por ello: conector de consecuencia.

En pocas palabras: conector de concreción.

La democracia burguesa o de apariencias ha sido muy útil para las oligarquías: en su nombre han recortado todo tipo de beneficios a las clases populares, algo que hubiera resultado intolerable bajo el nombre de cualquier otro sistema político

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