jueves, 25 de julio de 2024

De un togado codicioso y prevaricador



A UN JUEZ MERCADERÍA

Las leyes con que juzgas, ¡oh Batino!,
menos bien las estudias que las vendes;
lo que te compran solamente entiendes;
más que Jasón te agrada el Vellocino.

El humano derecho y el divino,
cuando los interpretas, los ofendes,
y al compás que la encoges o la extiendes,
tu mano para el fallo se previno.

No sabes escuchar ruegos baratos,
y sólo quien te da te quita dudas;
no te gobiernan textos, sino tratos.

Pues que de intento y de interés no mudas,
o lávate las manos con Pilatos,
o, con la bolsa, ahórcate con Judas.

(Poema escrito por Francisco de Quevedo)


Francisco de Quevedo Villegas
(Madrid, 1580 - Villanueva de los Infantes, Ciudad Real, 1645)
Aristócrata, escritor barroco, poeta conceptista y político del Siglo de Oro

No hay comentarios:

Publicar un comentario