Jorge Alejandro Contreras Lira
(Lo Barnechea, Chile, 3 de julio de 1960)
Medio volante ofensivo e ídolo de la afición amarilla
KOKE CONTRERAS
En popular aplauso coreado, llegaba al cielo
el clamor jubiloso de su nombre en el estadio.
Lo vi, en su más alto clímax radiante, goleando
con unas trayectorias de balón que al cancerbero
superaban en elipses por la escuadra. El vuelo
de su técnica provenía de tener pies alados
como un Hermes magnético o un sobrehumano
Apolo. Ascendió a nuestro equipo con el peso
el clamor jubiloso de su nombre en el estadio.
Lo vi, en su más alto clímax radiante, goleando
con unas trayectorias de balón que al cancerbero
superaban en elipses por la escuadra. El vuelo
de su técnica provenía de tener pies alados
como un Hermes magnético o un sobrehumano
Apolo. Ascendió a nuestro equipo con el peso
Junto a José Antonio Camacho en el partido que la UD Las Palmas ganó por 4 a 3 al Real Madrid con una remontada espectacular marcando tres goles en los últimos diez minutos del encuentro. Koke Contreras anotaría el segundo con efecto y el cuarto de penalti
de su contribución malabarística y la pólvora
de sus disparos. Era un peligro omnipresente
dotado de astucia intuitiva que tardes de gloria
dio a los aficionados. Una perla que en las redes
amarillas se pulió pudiendo ganar más en otras.
La gratitud es una flor rara que él se merece.
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
de su contribución malabarística y la pólvora
de sus disparos. Era un peligro omnipresente
dotado de astucia intuitiva que tardes de gloria
dio a los aficionados. Una perla que en las redes
amarillas se pulió pudiendo ganar más en otras.
La gratitud es una flor rara que él se merece.
(Poema escrito por Andrés González Déniz)
Con Josep Moratalla en un partido jugado el 16 de febrero de 1986 ante el FC Barcelona que ganó la Unión Deportiva Las Palmas por 3 a 0 con goles de Narciso, Contreras y Santís
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