martes, 10 de abril de 2018

Sobre la corrupta partitocracia plutócrata

 
Cristina Cifuentes
(Madrid, España, 1964)
Licenciada en Derecho, funcionaria de la Universidad Complutense, política del Partido Popular y presidenta de la Comunidad de Madrid desde 2015
 
¿Y LA CALIDAD
DE LA CLASE POLÍTICA?
 
El caso del máster de Cristina Cifuentes ha puesto en el ojo del huracán a la Universidad Rey Juan Carlos y con ella, en general, al funcionamiento del sistema universitario español. Sin embargo, sorprende que el caso Cifuentes no haya llamado la atención de la opinión pública sobre otra cuestión que no es menor: la calidad de nuestra clase política. Porque este caso concreto, con toda su especificidad, no deja de ser la expresión particular de un fenómeno más general que atañe, por encima de partidos e ideologías, al grueso de nuestra clase dirigente y su lógica de reclutamiento.
 
De izquierda a derecha: Enrique Álvarez (director del máster de Cristina Cifuentes), Javier Ramos (rector de la Universidad Rey Juan Carlos donde se tramitó) y Pablo Chico (profesor del máster). La responsabilidad del fraude exige la dimisión de Cristina Cifuentes, pero también depurar responsabilidades en quienes le concedieron el título
 
Entre las funciones más importantes que confiamos a los partidos políticos está la de seleccionar a la clase política. Los partidos sirven, entre otras cosas, como canal para introducir en la vida política a las personas más aptas de la sociedad para tareas de gobierno. Sin embargo, en las democracias contemporáneas la progresiva complejidad de la organización de un partido y su burocracia ha llevado a la aparición del político profesional, el político de carrera, cuya capacidad de sobrevivir no siempre está ligada ni a su currículum ni a su formación. Los partidos son maquinarias de poder. Y para el político de profesión, aumentar el control sobre la distribución de cargos orgánicos, como demostrar su capacidad para dominar las relaciones en el seno de la organización, se terminan convirtiendo en un fin en sí mismo.
 
Pedro González Trevijano
(Madrid, España, 1958)
Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Magistrado del Tribunal Constitucional, fue rector de la Universidad Rey Juan Carlos desde 2002 hasta 2013. Cristina Cifuentes cursó el máster fraudulento en el curso 2011-2012 bajo su mandato
 
Estas funciones son necesarias para la supervivencia de los partidos y los partidos las estimulan a través de incentivos selectivos. Y está bien que así sea porque sin partido no hay democracia. Pero una mala interpretación de estas necesidades organizativas puede terminar primando una lógica de selección no meritocrática. Una selección que eleva a condición de clase dirigente a un tipo de personal cuyo ascenso no tiene que ver con su capacitación para las tareas de gobierno, sino con su lealtad al líder o con su contribución al fortalecimiento del partido.
 
Fernando Suárez Bilbao
(España, 1964)
Historiador del Derecho y rector de la Universidad Rey Juan Carlos desde 2013 hasta 2017. En su libro El status del Poder judicial en el constitucionalismo español (1808-1936)) plagió 111 de 180 páginas y en un artículo sobre las Cortes de Cádiz y la Iglesia copió 42 de las 45 páginas en total incluyendo las conclusiones y las erratas originales
 
Entre las críticas más habituales a la clase política se encuentra la acusación de constituir un grupo autorreferencial separado de la sociedad. Una minoría apuntalada por los privilegios que se concede y que ha convertido la política en un modo de vida a través de la reproducción de sus intereses. Desde este punto de vista, la carrera política aparece como un ascensor social que permite acceder a puestos y remuneraciones que no se ajustan a lo que se exige a un ciudadano normal que aspire a una posición semejante. De aquí que muchos políticos, afortunadamente no todos, al ir ganando visibilidad opten por maquillar su currículum para bloquear cualquier crítica a su falta de representatividad. En otras palabras, para borrar cualquier sospecha que confirme que el nivel del gobernante está por debajo de la del gobernado. Y así es como, por arte de magia, unos años en la facultad devienen licenciatura, unos cursos de fin de semana en máster, y etcétera.
 
Giovanni Sartori
(Florencia, 1924 - Roma, 2017)
Periodista, intelectual, politólogo, ensayista,
escritor, sociólogo y profesor universitario
 
Sartori siempre advertía que la democracia representativa no puede operar con garantías en una cultura política que desprecia el mérito. Menos cuando esta operación viene promocionada por los propios partidos. "No nos equivoquemos", nos decía ya el politólogo italiano en 1998, en un discurso ofrecido en el Congreso de los Diputados con motivo del vigésimo aniversario de la Constitución española: "Devaluando la meritocracia no conseguimos sino demeritocracia: devaluando la selección no conseguimos sino la selección de lo malo, y devaluando la igualdad en función de los méritos no conseguimos sino la igualdad en el demérito. Que es exactamente lo que tenemos ahora".
 
(Artículo de opinión escrito por Jorge del Palacio y publicado
por el periódico “El Mundo” el martes 10 de abril de 2018)
 
Jorge del Palacio Martín
(Guernica, País Vasco, 1981)
Profesor de Ideas Políticas en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid

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