miércoles, 23 de julio de 2025

Según Manuel Verdugo, fue poeta a ratos


Víctor Zurita Soler
(La Laguna, 1891 - Santa Cruz de Tenerife, 1974)
Periodista cofundador del diario "La Tarde"

ALAMEDA DEL PUERTO

Laureles, tamarindos y palmeras
cruzan sus ramas en la tarde quieta
y por los troncos de columna escueta
trepan, audaces, las enredaderas.

Entre el follaje, gráciles pesqueras,
pailebots de romántica silueta
y, con la cala de carbón repletas,
gabarras en simétricas hileras.

Espejea el azul del mar bruñido:
ni un ave, ni una estela, ni un sonido;
mas, rompiendo el encanto pasajero

—como un grito frenético y salvaje—
un trapo rojo traspasó el ramaje
desde el mástil de un buque petrolero.

LA CANCIÓN DE LOS CASTILLOS

Callados, abatidos, los férreos castillos
levántanse medrosos al lado de la mar
sin balas, ni cañones, ni guardas ni caudillos,
cegados ya los fosos y rotos los rastrillos,
no entonan en la noche su indómito cantar.

Las luces del fogueo no alumbran las troneras;
desiertas las terrazas, en ruina el torreón,
no flotan ya en los aires purpúreas banderas,
ni cruzan por las aguas, erguidas y ligeras,
las naves enemigas de osado pabellón.

(Poemas escritos por Víctor Zurita Soler)


Placa conmemorativa en homenaje a la casa donde nació el escritor. Está situada en la Plaza de la Catedral, nº 3, perteneciente a la ciudad de San Cristóbal de La Laguna

martes, 8 de julio de 2025

El introductor del "yuvismo" en Canarias


Pedro Bethencourt Padilla
(Agulo, La Gomera, 1894 - Madrid, 1985)
Poeta y guitarrista

PIEDRA DE MOLINO

Yo mismo soy la piedra del molino
que ha tiempo viene, por moler el tiempo,
girando sin cesar en torno al eje
de lo eterno.
Y ahora... ya lo veis: estoy más joven,
como un niño, empezando a ser de nuevo
para más tarde repetir la historia
de aquella piedra que llamaron Pedro.

PIEDRA RODADA

¿En qué soñada librtad me fundo
para exceder con paso verdadero
a esa piedra que finge un derrotero
según la gravedad que rige al mundo?

Juguete de un destino furibundo,
por la corriente o el despeñadero
va como un alma en trance postrimero
rindiéndose al imán de lo profundo.

Mas, ¡qué importa si al fin todos marchamos
al mismo influjo del poder aleve
que sufre la infeliz piedra rodada,

y todos por igual nos inclinamos
hacia cualquier declive que nos lleve
al abismo, a la sombra o a la nada!


Pedro Bethencourt, sentado, y su hermano José

MAÑANA

Yo tan sólo nací para el idilio;
para vivir soñando entre las flores.
En los labios, un verso de Virgilio;
y el corazón, un manantial de amores.

De esta mísera vida en el exilio
y a usanza de los viejos trovadores,
de mi guitarra con el grato auxilio
he de cruzar cantando mis loores.

Mañana… no hallaréis en mi morada
sino paz, una dulce paz lograda
como al influjo de preceptos de oro...

Acaso algunos libros, pocas cosas,
y la guitarra que yo tanto adoro
perfumada de versos y de rosas.

LA ÚLTIMA TREGUA

Una tregua, no más, Señor, te pido
para volver al mundo abandonado.
Hallar quisiera cuanto eché en olvido
y amar de nuevo cuanto he despreciado.

Una queja sin fin de lo pasado,
más clara cada vez, hiere mi oído,
por lo que pude dar y nunca he dado.
por lo que pude ser y nunca he sido.

Sé que al dejar la paz en donde moro,
voy a perder el único tesoro
que la dicha sin término asegura.

Mas, si me pesa tan feliz estado,
quiero volver al mundo abandonado
donde gimen las almas sin ventura.

(Poemas escritos Pedro Bethencourt Padilla)


Pedro Bethencourt cantando sus versos acompañado de la guitarra

NOTA BENE: El "yuvismo", del que Pedro Bethencourt fue el creador, es un movimiento poético que busca la desnudez del verso, su pureza, con una actitud de despojamiento y acercamiento íntimo a la naturaleza. El poeta actuaría como un médium de la divinidad.