William Hazlitt
(Maidstone, 1778 - Londres, 1830)
Escritor, crítico literario, periodista y pintor
(Autorretrato)
EL PLACER DE ODIAR
"Una araña se arrastra por el suelo alfombrado. No deseo ningún mal a esta criatura, pero detesto el simple hecho de verla"
"No somos capaces de desprendernos
de la esencia o el principio de la hostilidad"
"La naturaleza parece (cuanto más la observamos) hecha de aversiones: sin nada que odiar perderíamos el auténtico resorte del pensamiento y de la acción. La vida se convertiría en una charca de agua estancada si no la agitaran los intereses opuestos y las pasiones irrefrenables de los hombres"
"En la mente humana existe una atracción secreta, un ansia de maldad que encuentra un deleite perverso, y a la vez gozoso, en la fechoría, pues es una fuente inagotable de satisfacciones"
"La bondad absoluta no tarda en volverse
insípida, carente de variedad y brío"
"El amor se convierte, con un poco de indulgencia, en indiferencia o en hastío: únicamente el odio es inmortal"
"Los animales se martirizan y atacan entre sí sin piedad, los niños matan moscas por diversión, un pueblo entero corre para presenciar un incendio. Verlo extinguido disminuye el interés"
"Somos incapaces de soportar un estado de indiferencia y aburrimiento, la mente parece detestar el vacío más que ninguna otra cosa"
"El secreto del éxito de las novelas escocesas es que nos evocan las disputas, los rencores, la devastación, el abatimiento, las injusticias y la venganza de una época"
"La bestia salvaje recupera el dominio en nuestro
interior: nos sentimos animales de caza"
"Para todo individuo el máximo bien consiste
en hacer todo el daño posible a su vecino"
"Los caníbales asan a sus enemigos y se los comen juntos en buena armonía, los dóciles sacerdotes cristianos, a quienes de ellos discrepan sólo el grosor de un cabello, ¡los arrojan en cuerpo y alma al fuego del infierno por la gloria de Dios y el bien de sus criaturas!"
"El placer de odiar, como un veneno mineral, corroe el corazón de la religión y la transforma en amarga ira y fanatismo. Hace del patriotismo una excusa para llevar el fuego, la peste y el hambre a otros países"
"¿Qué han sido los distintos credos, sectas y doctrinas religiosas sino pretextos urdidos para que los hombres discutan, riñan o se despedacen?"
"¿Cree alguien que el amor que un inglés siente por su patria entraña algún sentimiento amistoso hacia otro de su mismo origen o alguna predisposición para ayudarlo? No. Significa únicamente el odio por los franceses o por los habitantes de cualquier otro país"
"El amor a la virtud redime el apego que tenemos por nuestros propios vicios mediante la intolerancia más virulenta hacia las debilidades humanas"
"Nos vengamos de las ofensas,
pero retribuimos los favores con ingratitud"
"Odiamos a los viejos amigos, odiamos los antiguos libros, odiamos nuestras opiniones de antes y al final acabamos por odiarnos a nosotros mismos"
"He reñido con la mayoría de mis viejos amigos,
pero también se han peleado entre ellos"
"No somos capaces de resucitar los antiguos sentimientos y evitamos el encuentro con quienes nos recuerdan nuestra debilidad"
"Las viejas amistades son como las viandas servidas
repetidamente: frías, tristes y desagradables"
"El trato constante y la familiaridad
excesiva engendran cansancio y desdén"
"La única manera de reconciliarse con los viejos
amigos es deshacerse de ellos para siempre"
"Nos aburrimos de todo, salvo de ridiculizar
a los otros y de congratularnos por sus defectos"
"Nuestra luna de miel, aunque nos hayamos casado con una musa, debe llegar a su fin y convertirse en indiferencia, cuando no en disgusto"
"La popularidad de la que gozan los escritores de más éxito acaba apartándonos de ellos por la palabrería y el alboroto que suscitan, por la repetición de su nombre oído a perpetuidad, y por la cantidad de admiradores ignorantes y faltos de criterio que arrastran tras de sí"
"Poco queda por decir de un autor que goza de la consideración de todo el mundo, y recomendar a otro del que nadie ha oído hablar es una tarea tan ingrata como inútil"
"Todas las generaciones sucesivas de mentecatos se entregan afanosamente a la lectura de la basura del momento"
"Un pasaje literario brillante, si lo repetimos a menudo, en un estado de ánimo normal, pierde el sabor, se vuelve insípido"
"En cuanto a mis opiniones de antes, sinceramente, estoy harto de ellas. Y con razón, porque me han decepcionado tristemente. Me enseñaron a pensar, y estaba dispuesto a creerlo, que el genio no era un alcahuete, que la virtud no era una máscara, que la libertad no era un nombre, que el amor residía en el corazón humano. A mis oídos todas estas opiniones se han convertido en una burla y un sueño"
"Veo la locura asociarse con la bellaquería y juntas
conformar el espíritu público y las opiniones públicas"
"El hombre tiene tendencia a hacer el mal,
como si fuera incapaz de toda obra buena"
"Nadie puede vivir de su talento ni de sus conocimientos si no está dispuesto a prostituir ese talento y esos conocimientos para traicionar a su especie y devorar al prójimo"
"El hombre sucumbe en primer lugar a la fuerza bruta, pero sobre todo a la perversidad innata y a la cobardía de su propia naturaleza, que no deja espacio para futuras esperanzas o desilusiones"
"En la vida privada: ¿acaso no vemos triunfar la hipocresía, el servilismo, el egoísmo, el desatino y la falta de escrúpulos, mientras que la modestia rehúye la confrontación y el mérito es pisoteado?"
"Si la humanidad deseara lo que es justo,
lo habría obtenido hace mucho tiempo"
"Decepcionado siempre por aquello en lo que más confiaba, incauto en la amistad y burlado en el amor, ¿acaso no tengo motivos para odiarme y despreciarme? Sí, con toda certeza, sobre todo por no haber odiado y despreciado al mundo tanto como debía"
[Fragmentos tomados de Hazlitt, William: El placer de odiar, (título original: "On the pleasure of hating", 1826), Barcelona, Editorial Nortesur, 2009, (traducción de María Faidella Martí), (postfacio, cronología y bibliografía de Jordi Doce), (diseño de cubierta por Julio Vivas), pp. 91, pvp: 9 euros]
es el primero y además muy breve, pues sólo consta de veinte páginas