(Metz, 1844 – París, 1896)
Poeta precursor del simbolismo literario
POBRE CORAZÓN
Vamos, mi viejo cómplice, pobre corazón mío,
vuelve a elevar la pompa de tus arcos triunfales,
quema incienso en tu ara de falsos ideales,
pon flores en la orilla del abismo sombrío,
vamos, mi viejo cómplice, pobre corazón mío.
Eleva a Dios tu cántico, poeta remozado,
entona tus Te Deum, órgano carcomido,
enjalbega tus surcos, joven envejecido,
cúbrete, añoso muro, con un tapiz dorado.
Eleva a Dios tu cántico, poeta renovado.
Cascabeles, sonad; cantad, áureas campanas,
que mi sueño imposible se trocó en realidad,
pues la divina viajera Felicidad
ha estado entre mis brazos, ¡campanillas ufanas!,
reíd, cantad, gloriosas y doradas campanas.
Al ritmo de mi paso fue la Felicidad,
mas, es corta la tregua de la Fatalidad,
la ley es que en el fruto se enrosquen los gusanos
y el amor y el dolor se fundan como hermanos.
De mi brazo, un instante fue la Felicidad.
(Poema escrito por Paul Verlaine)
Paul Verlaine a los 24 años de edad
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