Pedro Pinto de la Rosa
(La Laguna, 1898 - Santa Cruz de Tenerife, 1947)
Poeta, prosista y letrado
ABATIMIENTO
Yace el robusto luchador vencido
—cansancio, sed— sobre la tierra dura.
En sus labios, un rictus de amargura:
dolor de verse exangüe y abatido.
Ayer, altivo y fuerte; hoy, malherido,
su rostro la fatiga transfigura.
Todo en su torno es noche, noche oscura,
tras un sol luminoso y encendido.
La lucha le venció. Vive su ocaso
y aún pugna por triunfar de su fracaso
su brazo, otrora temerario y fuerte.
¡Luchar, luchar de nuevo! ¡Vano empeño!
Y su alma se hunde en un profundo sueño
camino de otro sueño, el de la muerte.
publicado por la editorial Hespérides en 1928
SONETO
Vuelvo los ojos al ayer distante
que, envuelto en niebla, yace allá a lo lejos,
y lo miro brillar a los reflejos
de este sol que ahora surge en el cuadrante.
¡Oh, maravilla de este bello instante!
Corazón, vuelve a darme tus consejos,
que siento revivir la agonizante
marchita flor de mis amores viejos.
Y he de volver a amar tan sin medida,
que este amor de locura sea en mi vida
como una inmensa y roja lumbrarada.
Tal un largo crepúsculo sangriento
sobre el tapiz azul del firmamento
antes de la honda noche desolada.
Juan Ismael
(La Oliva, Fuerteventura, 1907 - Las Palmas de Gran Canaria, 1982)
Pintor surrealista
TARDE DE INVIERNO
Tarde de invierno en la ciudad dormida
bajo su melancólica tristeza.
Tal una losa, sobre el alma pesa
el dolor angustioso de la vida.
La negra noche cautelosa invade
las anchas calles frías y desiertas.
Pensamos en el sol con la saudade
con que añoramos a las cosas muertas.
Todo es silencio. Ni un rumor se siente.
La lluvia va cayendo lentamente.
Luego, allá lejos, una esquila suena
con el lúgubre dejo de un lamento.
Las ingenuas monjitas de un convento
anuncian que ya empieza la novena.
(Poemas escritos por Pedro Pinto de la Rosa)
(1900)