miércoles, 13 de febrero de 2019

Examen sobre el Romanticismo



Retrato de Josefina de Beauharnais, esposa de Napoleón
(1805)
Pierre-Paul Prud'hon
(Cluny, 1758 - París, 1823)
(Museo del Louvre)


SONETO

¡Cruel engaño! Yo creí sincero
participar del bien que apetecía
después que al despuntar de un triste día
perdí mi amor, mi corazón entero.

¡La ingrata! Con semblante lisonjero
muchas veces fingió que me quería
y un rayo de esperanza detenía
en mi pecho el suspiro postrimero.

Si así de un fiel amigo y fino amante
se burla la constancia y fe sencilla,
no más amor ni más pasión constante,

porque aquel prudente que se humilla
al poder de un hipócrita semblante
digno es de menosprecio y de mancilla.

Rafael Bento y Travieso
(Santa María de Guía, 1782 – Las Palmas de Gran Canaria, 1831)


1. Indica cuál es el tema de esta poesía.

El desengaño amoroso.

2. Analiza la métrica del los versos y de qué tipo es la rima.

Endecasílabos. Rima consonante: ABBA ABBA CDC DCD.

3. ¿En qué dos partes puede considerarse estructurado temáticamente este soneto? Especifícalas.

1ª PARTE: Los dos primeros cuartetos: decepción.

2ª PARTE: Los dos siguientes tercetos: admonición
(advertencia).

4. Figuras retóricas. Identifica dos metáforas manifiestas en el poema.

“bien que apetecía” = cuerpo de la amada / hacer el amor con ella

“mi corazón entero” = enamoramiento / pasión carnal

5. Voces narrativas. ¿Cuáles utiliza y por qué?

Recurre a la 1ª persona para confesar su amarga desilusión.

Emplea la 3ª persona combinada con el presente atemporal para ser sentencioso con carácter didáctico.

6. ¿Cuáles son las tres características principales del prerromanticismo?

Predominio del sentimiento frente a la razón, el rechazo de las reglas aristotélicas de unidad de acción, espacio y tiempo; más la predilección por los lugares misteriosos y las escenas nocturnas.

7. ¿Contra qué chocaba el idealismo extremo de los románticos?

Contra la realidad miserable.

8. ¿Qué derecho se arrogaron los poetas románticos?

El de utilizar todas las variaciones métricas existentes, aclimatar las de otras lenguas e innovar si fuera preciso.

9. ¿Qué tendencia literaria contribuyó a la decadencia del Romanticismo y al surgimiento del Realismo?

El costumbrismo al aburguesarse y convertirse en un método descriptivo.

10. ¿En qué corrientes postrománticas se fragmentaría tras su fin el romanticismo?

En el parnasianismo, el simbolismo, el decadentismo y el prerrafaelismo.

"El caminante sobre el mar de nubes"
(1817 - 1818)
Caspar David Friedrich
(Greifswald, 1774 - Dresde, 1840)
(Museo Kunsthalle de Hamburgo)

miércoles, 6 de febrero de 2019

Sobre la crisis que se nos viene encima





MALOS AUGURIOS

Cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo. La naturaleza nos manda señales de que las cosas están a punto de ocurrir. Y ahora mismo, la sensación es que se aproxima un nuevo enfriamiento económico que nos va a trincar en pelota picada. Ya no tenemos caja de resistencia porque acabamos de sobrevivir a la peor tempestad económica que se recuerda y aún estamos en la playa, recuperando el resuello. Este año pasado hemos recibido cuatrocientos mil turistas menos en Canarias. Es un aviso. Nadie se ha puesto nervioso, porque aún viene mucha gente. Pero el mercado nos está diciendo que ha llegado el final de la increíble burbuja turística. Y para quienes viven casi exclusivamente de un solo negocio, que su principal recurso empiece a retroceder es un síntoma preocupante. Otra cosa es que seamos tan estupendos que nos la refanfinfle. Italia va de culo y sin frenos. Gobernada por los populistas, lleva ya dos trimestres encadenando caídas en el IPC y con una deuda pública que les come por las patas. Los presupuestos italianos, como los españoles, son una fiesta de gasto sin ingresos creíbles que han disparado todas las alarmas de la Unión Europea. La salida de Gran Bretaña de la UE va a ocasionar un destrozo en las previsiones de crecimiento de la eurozona y lo previsible es que haya un impacto aún incalculable en el comercio de los países.


Si alguien piensa que eso no nos va a afectar está muy equivocado. España, sin saberlo, va de cabeza hacia un ajuste duro. Porque tenemos una deuda en el país que empieza a ser increíble para los mercados. Y porque el caballero que ahora nos gobierna ha lanzado el gasto social a niveles estratosféricos. Hemos subido las pensiones, el salario mínimo, el sueldo de los funcionarios, las plantillas públicas y las inversiones. Y todo eso se piensa conseguir con el dinero que sale de una recaudación de impuestos que se sabe que no se va a cumplir. Hemos vivido los últimos años con un dinero que nos han estado prestando desde fuera hasta llegar a superar el billón de euros. Hemos estirado el chicle en los años más duros de la crisis, pero ya no da mucho más de sí. Las grandes empresas han empezado a lanzar el peso muerto por la borda: o sea, léase trabajadores. Por donde quiera que se mire hay despidos masivos y ajustes de plantilla. Y para colmo de infortunio, la estabilidad política del país está en manos de un equilibrista que se mantiene sobre el filo de una delgada cuchilla, con los independentistas catalanes haciendo todo lo posible por debilitar al Estado y la demagogia de los restantes partidos políticos jugando al "pierde". Aún no estamos en el congelador, pero vamos hacia él a toda máquina. Los grajos están volando muy bajo. No hemos terminado de pagar los platos rotos del último desastre y ya nos estamos cargando la nueva vajilla. No aprendemos.

(Artículo de opinión escrito por Jorge Bethencourt y publicado
por el periódico “El Día” el miércoles 6 de febrero de 2019)



Jorge Bethencourt
(Periodista)