lunes, 13 de febrero de 2017

Enfrentándonos a las pedaboberías

 
Un aula en el tan elogiado sistema educativo finlandés
 
EN CONTRA DE LA
NEOPEDAGOGÍA TÓXICA
 
“Desde que somos mamíferos hace más de 200 millones de años, la emoción es lo que nos mueve. Aquello que nos extraña, que no nos resulta monótono. Ahí se abre la ventana de la atención, imprescindible para aprender”
Francisco Mora
 
Me pregunto qué hemos hecho desde entonces, es decir, desde hace tanto tiempo. ¿No hemos aprendido nada? ¿Necesitamos "metodologías nuevas"? ¿Por qué? Da la sensación de que esta corriente de nueva pedagogía ha borrado el pasado de un plumazo. El ser humano ha avanzado a lo largo de milenios, ha aprendido, ha generado conocimiento. ¿Qué falacia es ésta de emociones y demás?
 
 
Viñeta de Andrés Rábago García ("El Roto")
(Madrid, 1947)
 
Las últimas décadas y sus reformas han reventado el sistema educativo español, han acabado con los contenidos, con la tradición, con las asignaturas. Han borrado del mapa la figura del profesor y han acostumbrado a varias generaciones a tener un título sin exigírsele esfuerzo a cambio. Se ha promocionado y titulado con materias suspendidas y para que todo el mundo pudiera lograrlo se bajaron los niveles a cotas inconcebibles. Como dice Javier Orrico, no estamos ante la generación mejor preparada de la historia, sino ante la más titulada, que es distinto. ¿Pero cómo se consiguen esos títulos? Eximidos del esfuerzo, la dedicación, el compromiso, etc.
 
 
Perros molosoides que no necesitan esforzarse para serlo puesto que la raza pug o carlino a la que pertenecen les viene dada desde el nacimiento por su configuración genética
 
Hoy los jóvenes no tienen por qué actuar de otra forma, sino con su aburrimiento y desidia, porque se les ha acostumbrado a eso. No hagáis nada, que nosotros os lo damos todo... En fin. Y otra cosa. ¿Cómo se puede basar el aprendizaje en la creatividad sin dominar primero una materia? ¿Cómo ser creativos escribiendo si no se sabe nada de quienes escribieron antes de uno? Para ser creativos hay que dominar un conocimiento y aportar algo novedoso, distinto. Si ese conocimiento no se domina, entonces no hay creatividad. Hay juego, bobería y pérdida de tiempo.
 
(Opinión expresada por José María García Linares
en su muro de Facebook el lunes 13 de febrero de 2017)
 
 
José María García Linares
(Melilla, 1977)
Escritor, docente, poeta, filólogo y doctorado en Didáctica de la Lengua